Una propuesta cercana a los 3,5 millones de dólares por el grupo de inversionistas se mantiene en completo hermetismo, ya que hay factores deportivos y normas por cumplir para que los oferentes se queden con el cuadro Canario.
DEPORTES.- Una compleja negociación que mantiene de manera aparejada un acuerdo de confidencialidad, que ambas partes están respetando hasta el minuto, es el manto que cubre y aún sostiene la posible venta de San Luis de Quillota, pese a sus malos resultados deportivos.
Es un secreto a voces que el grupo de inversores podría ser la familia Villegas, cuyo interés manifiesto lo han hecho público en otras oportunidades por parte de César Villegas, quienes retornaron al estadio Lucio Fariña en las últimas fechas, lo que prendió las alertas de los que conocen este medio.
Recordemos que los actuales dueños de San Luis de Quillota, pusieron en venta al equipo tras la salida de Carlo Rovegno, quien tiene la participación mayoritaria en la sociedad anónima en donde cuenta con Cristián Le Bihan y Gustavo Cerioni, que en el 2018 tuvieron participación en Unión La Calera.
En Observador.cl nos contactamos con la familia Villegas, quienes nos indicaron que de minuto “nosotros somos los dueños de Deportes Limache y no podemos comprar otro club por reglamentos de la ANFP”.
Lo que indican los actuales controladores del cuadro tomatero es cierto. Ése es el principal obstáculo que les impide manifestarse abiertamente por el equipo amarillo en donde el precio de venta pactado bordearía los 3,5 millones de dólares, lugar en donde su retorno es casi un “anhelo” de la hinchada por las dificultades deportivas del club.
Por qué pueden ser los Villegas…
Sin embargo, en el ambiente deportivo se conoce que el cuadro tomatero que mantiene un buen rendimiento deportivo es mucho más fácil y rápido de “vender”, ya que no cuentan con grandes activos de infraestructura y es un negocio mucho más “liviano” para poder desprenderse de su propiedad, en un mercado que vive principalmente de los derechos que otorga la televisión a los clubes.
No obstante, en el caso de San Luis, hay una historia centenaria, una infraestructura con un complejo deportivo, activos en la Corporación, un estadio como el Lucio Fariña, amplias divisiones inferiores, una ciudad más grande y potencial público, lo que agrega varios ceros adicionales a la hora de valorizar al equipo canario.
De todas formas, todo lo anterior mantiene al cuadro amarillo como un equipo “mediano” y uno más “chico” a Deportes Limache, lo cual puede ser atractivo para conocedores de un negocio que depende de la obtención de éxitos deportivos y que tienen el conocimiento de una actividad económica de riesgo.
A raíz de todo este contexto el hermetismo es lo que se vive en torno a las negociaciones que marchaban de manera acelerada, pero que ahora se topan con la negativa marcha deportiva del club, que fue humillado por 6 a 0 en el último partido con AC Barnechea.
El partido podía ser una bisagra para poder dar a conocer la venta en un corto plazo, pero que ahora se condiciona a que San Luis mantenga la categoría para llegar a un buen término. Por eso es probable que el acuerdo de confidencialidad se mantenga por un periodo más amplio de lo esperado al principio.
De hecho, Iván Cisternas, presidente de San Luis de Quillota SADP, no contesta su celular y es probable que evite referirse al asunto, hasta que este realmente se destrabe con los puntos pendientes.
Quien sí habló fue Eduardo Rey, presidente del Club Social San Luis, quien reconoce que hay un interesado de una posible transacción, pero aclaró que ellos no tienen mayor injerencia en la venta. “Nosotros estamos esperando que si hay nuevos accionistas, vengan con intenciones de invertir en el club y llevar a San Luis lo más alto que se pueda”, detalló el también empresario local.
Conocedor de este mundo, Rey, recalcó que es fundamental tener paciencia y esperar que pronto se pueda confirmar la transacción, lo que podría ocasionar un “Esperar que si los actuales dueños ya tomaron la determinación de vender, esto se haga pronto, para que traigan buenos y renovados aires a la institución“, sentenció.
Otro conocedor de la realidad del fútbol y de San Luis es Mauricio Morales, abogado y antiguo presidente de San Luis de Quillota, quien como hincha también espera que pronto se confirme estas informaciones y explicó que los compradores deben estar estudiando las múltiples variables para la venta.
“El club se mira como un todo. Las sociedades anónimas son las que mantienen la explotación del fútbol profesional”, aclaró de entrada.
En el caso de San Luis ellos mantienen todas las divisiones inferiores y son propietarios del Complejo Deportivo San Isidro. “Lo primero que deben estar evaluando es la infraestructura física, las canchas, camarines, gimnasios, cuántos jugadores tiene con contrato vigente y a largo plazo. Cómo le ha ido al club, su historia y trayectoria. Es un equipo formador de jugadores”, sentenció el ex alto dirigente canario, quien lo único que espera como amante del club que los resultados le vuelvan a dar un respiro en la categoría.
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