Brunilda Olguín, usuaria de Prodesal, obtuvo un premio que le podría abrir más puertas en este rubro
PUTAENDO.- Francia es, sin lugar a dudas, uno de los países más destacados del planeta en la producción de queso. Y a tanta fama y reconocimiento ha llegado el país galo, que el año 1969 crearon la Guilde Internationale des Fromagers -algo así como el gremio internacional del queso, con carácter de asociación sin fines de lucro- y la Cofradía de St-Uguzon, que tienen como objetivo transmitir y promover la cultura quesera.
Esto ha dado pie a una tradicional ceremonia que ha condecorado por generaciones a quienes se dedican a valorar la calidad del queso en el mundo. En Chile, esta iniciativa llegó en 2011 de la mano de Claude Mauro, gerente general de Quesos Santa Rosa y Embajador de la “Guilde Internationale des Fromagers” para América del Sur, quien trajo la Cofradía del Queso por primera vez a Sudamérica y que cada año elige a personas ligadas al mundo del queso como productores, periodistas gastronómicos y chefs para ser reconocidos en una ceremonia donde son investidos como miembros de la asociación.
Este año, por primera vez, la prestigiosa organización resolvió distinguir a una pequeña productora, Brunilda Olguín, usuaria del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Putaendo y destacada emprendedora que se dedica hace casi 20 años a la producción de quesos de cabra artesanal “Delicias del Campo”.
Brunilda destaca por sus productos que van desde el queso fresco y maduro, hasta el queso con especias, e incluso quesos dulces y con chocolate, los que produce gracias a sus más de 150 cabritas en su predio del sector de Rinconada de Silva. “La verdad, es que cuando dijeron mi nombre me di cuenta de lo importante que era. Estaba rodeada de personas destacadas, entre esos un chef de la realeza británica que estaba a mi lado. Me sentí la más pequeña de todos, pero también la más grande. Yo elaboro los quesos, soy el punto de partida de lo que ellos después preparan. Es un logro importante”, comentó emocionada.
Con sólo 15 cabritas tomó la decisión de dedicarse a este trabajo el 2001 del que comenzó a aprender gracias a su marido y al apoyo del programa Prodesal que la capacitó. Ahora se reparten el trabajo y es él quien se encarga del manejo animal con la extracción de leche y cuidado del ganado, mientras que ella se dedica a la elaboración y venta de los quesos.
“Nos hemos preocupado de hacer un buen producto. Nuestros clientes nos premian día a día al elegirnos y eso nos hace sentir que lo que hemos trabajado está siendo reconocido”, dijo la emprendedora.
“Ella ha obtenido un tremendo logro ingresando a esta cofradía, sus beneficios tienen que ver con que se le abre un mundo de contactos, capacitaciones y potenciales compradores lo que va a permitir potenciar su producción quesera y ser reconocida por su sobresaliente trabajo como emprendedora”, dijo el encargado de Comercialización y Rubros Emergentes de INDAP, Sebastián Bulo.
La ceremonia de la “Guilde Internationale des Fromagers” que fue organizada por la Escuela del Queso Santa Rosa Chile, se realizó en el Museo Histórico Nacional de Santiago.