Elementos fueron descubiertos en encomiendas destinadas a reclusos y la incautación fue destacada en el balance de julio que entregó Gendarmería a nivel regional
QUILLOTA.- En un balance del último mes, Gendarmería destacó el trabajo que permitió incautar en los diversos complejos penitenciarios de la región una serie de elementos prohibidos gracias a la constante fiscalización efectuada por el personal penal.
Según informó el coronel Álvaro Millanao Valenzuela , director regional de Gendarmería, “durante el mes de julio se efectuaron más de cien registros y allanamientos, con la incautación de 585 armas cortopunzantes de fabricación artesanal, 153 teléfonos celulares y 55 cargadores para equipos móviles entre otros elementos, lo que viene a fortalecer la seguridad de los establecimientos penitenciarios de la región y un combate directo al crimen organizado”.
Dentro de estos allanamientos, el coronel destacó el trabajo del personal de Gendarmería de Quillota, que logró requisar una serie de elementos prohibidos al revisar encomiendas que llegan por parte de familiares y/ o cercanos a los privados de libertad, las cuales deben contener artículos permitidos, pero que son revisados para evitar el ingreso de otros elementos, como drogas y celulares.
Esto fue lo que ocurrió en el recinto penitenciario quillotano, donde ocultos en maderas venían once teléfonos móviles, ocho cargadores, tres cables USB, dos chips y drogas de diverso tipo, según explicó el coronel:
“Sumados a estos registros y allanamientos ejecutados en la región de Valparaíso, hemos incautado elementos prohibidos en las encomiendas y materiales de trabajo que las visitas llevan a los reclusos. Destacamos el trabajo de la unidad penal de Quillota, donde, ocultos en unos maderos, hemos podido incautar once teléfonos celulares, ocho cargadores para teléfonos móviles y diferentes sustancias ilícitas ocultas en estos materiales”, sostuvo el coronel Millanao.
Con ello, el director regional resaltó la labor efectuada por el personal de Centro de Detención Preventiva de Quillota que impidió el ingreso de los artículos y, de esta manera, facilitó información relevante para el trabajo de inteligencia que desarrolla la Institución para el combate de la delincuencia y tras lo cual, se informó de esta situación al ministerio público, el que ordenó realizar el procedimiento respectivo.
