Además, agredió a la mamá de la víctima y a amiga que la protegía en su casa
QUILLOTA.- El 6 de diciembre del año pasado, a eso de las 22 horas, se registró un incendio en el Condominio Los Libertadores -a un costado del Centro de Detención Preventiva de Quillota-, al interior del departamento 34 de la torre C-6. El siniestro movilizó rápidamente la acción de los bomberos de la comuna, logrando evacuar a más de 80 personas.
En aquella oportunidad, el Departamento de Estudios Técnicos (DET) del Cuerpo de Bomberos y la SIP de Carabineros quedaron a cargo de la investigación para determinar las causas detrás del fuego. Y si bien en ese momento no había muchas certezas, al menos los testigos daban pistas importantes para saber qué había pasado.
De acuerdo a los vecinos, esa tarde la mujer que habitaba en dicho inmueble había sostenido una discusión con su ex pareja, por lo que ella salió de su casa. Nadie la vio regresar más tarde. De hecho, cuando ocurrió el incendio, su departamento afortunadamente estaba vacío. Esto levantó las sospechas en la comunidad sobre el origen de las llamas.
En este contexto, el Ministerio Público comenzó un trabajo investigativo para determinar qué había pasado ese día. Los vecinos del condominio sospechaban que la ex pareja de la residente podría tener alguna injerencia, situación que la justicia debía indagar.
TRES HECHOS DE VIOLENCIA
El fiscal César Astudillo comenzó a buscar información, se encontró con que este hombre tenía antecedentes previos por violencia intrafamiliar. “Éstos decían relación con amenazas, que fueron dirigidas en primer término contra su ex conviviente y madre de un hijo en común. Luego, fueron escalando y llegaron hasta la madre de la víctima”.
Coincidencia o no, después de estos episodios de violencia justo ocurrió el incendio en el departamento donde vivía la mujer. “Esto derivó en que la víctima se fuera al domicilio de una amiga, lugar hasta el cual el imputado también ingresó. Allí lesionó y amenazó a quien estaba refugiando a su ex pareja”, sostuvo el fiscal Astudillo.
En síntesis, el agresor, que fue formalizado el viernes de la semana pasada en el Tribunal de Garantía de Quillota, “amenazó primero a la madre de la víctima y luego a la amiga que le dio refugio. Y en tercer lugar, ubicó en la calle a su ex pareja, donde la agredió. Estos tres hechos fueron puestos en conocimiento del Tribunal”, detalló el persecutor.
INCENDIO
A su vez, afirmó que “de manera paralela, se está investigando la posibilidad de atribuirle participación en el incendio. De todas formas, el Tribunal pudo conocer el contexto previo de amenazas y lesiones que se fueron generando en un periodo corto de tiempo. En este sentido, considerando sus antecedentes, quedó en prisión preventiva”.
El fiscal Astudillo aclaró que el sujeto tiene historial judicial, ya que tiempo atrás había sido detenido por portar armas de fuego y disparar en la vía pública, razón por lo cual se decretó su arresto domiciliario nocturno, el cual incumplió. “Estamos frente a un sujeto que maneja armas. De hecho, cuando hizo las amenazas portaba la pistola, lo cual habla de su peligrosidad y su impulsividad”; agregó.
Finalmente, el fiscal Astudillo aseguró que “por los delitos asociados a la violencia intrafamiliar las penas son bajas. Sin embargo, la existencia de la otra causa por armas de fuego, considerando que la Ley de Armas no otorga beneficio alguno aunque no tengan antecedentes, se puede proyectar que su pena puede ser entre 3 años y un día a 5”.
Eso sí, si se logra acreditar su participación en el incendio, la situación cambia radicalmente: “El incendio tiene una pena más grande, que parte en los 5 años y un día. Pero eso por ahora es objeto de una investigación paralela que todavía no ha sido formalizada. Ésta es manejada por otro fiscal, pero debería realizarse dentro de las próximas semanas”, explicó el fiscal jefe de Quillota.
