Las medidas preventivas podrían evitar desenlaces fatales
SALUD.- Los accidentes cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en Chile, afectando incluso a la población joven por medio de fenómenos como la muerte súbita en deportistas (MSD).
Esto se puede asociar a diagnósticos tardíos de afecciones cardiacas, que se ven expuestos al aumento de la demanda de oxígeno y la alta exigencia que provoca la actividad física.
Respecto de este fenómeno el cardiólogo de Clínica Los Leones, Dr. Andrés Triana, explica que la muerte súbita deportiva “es una manifestación de diferentes enfermedades que generan una muerte de forma inesperada durante la práctica deportiva”, afectando muchas veces a jóvenes aparentemente saludables, por lo que hizo énfasis en la importancia de generar conciencia respecto de la importancia de monitorear el estado de salud del corazón.
El especialista también se enfatiza en los efectos de la temperatura en el organismo y sostiene que “un alza en la temperatura ambiente y por consecuencia en nuestro cuerpo, puede producir deshidratación, un aumento de la frecuencia cardíaca, alteraciones del sueño, daño muscular” y señala que incluso podría generar un incremento en el riesgo de accidentes cardiovasculares.
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¿Cómo disminuir los riegos?
Para disminuir los riesgos a causa de las altas temperaturas, el médico recomienda ingerir abundantes líquidos para evitar la deshidratación, considerando el consumo mínimo 2 litros de agua al día, además de evitar bebidas gaseosas, jugos y energizantes.
Por otra parte, apunta a la importancia de contar con ropa adecuada al clima y al nivel de actividad a realizar, además de limitar los esfuerzos físicos en horarios como el mediodía dónde se pueden alcanzar altas temperaturas, pues afirma que si bien fenómenos como la MSD muchas veces se limita a quienes lo ejercen de manera profesional, es un riesgo algo transversal que puede afectar gravemente a jóvenes que a causa de diferentes factores sobrecargan de trabajo su corazón.
Finalmente, Dr. Andrés Triana concluye que la MSD “no es una causa de muerte en sí misma, sino más bien, la manifestación de un deceso provocado por distintas enfermedades que no contaban con un diagnóstico o tratamiento oportuno al momento del colapso incrementa la frecuencia cardiaca, la contractilidad del corazón y la tensión arterial”, siendo la cardiopatía isquémica la principal causa de este tipo de muertes, concentrando el 63% de los casos
