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Según el estudio, el 71% declara sentirse mejor después de realizar un “acto bueno”.
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Dentro de las acciones más valoradas, se encuentran ayudar a las personas, felicitar los éxitos de los otros y escuchar a la gente hablar de sus problemas.
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El estudio demuestra que los chilenos sub-valoramos el impacto positivo de nuestras acciones sobre los demás.
Siete de cada 10 personas en Chile declaró sentirse mejor al realizar una buena acción de forma espontánea y la gran mayoría (casi el 80%) cree que al recibir un “buen gesto” de otro, dan ganas de realizar a su vez otra buena acción. Así lo demostró el primer índice de buenas acciones realizado por Ripley con la consultora Black and White, del que participaron más de 1.300 personas a lo largo de Chile y que busca conocer cómo se comportan y se sienten los chilenos al dar y recibir estos gestos.
De una lista de selección múltiple, las buenas acciones que más se realizan son ayudar a personas cuando se lo piden (71%), felicitar los éxitos de los otros (68%), escuchar a la gente hablar de sus problemas (66%) y ceder el paso (al caminar, abriendo puertas (66%). Empatía (18%) y satisfacción (17%) son las emociones que más se perciben al realizar un acto bondadoso. De hecho, el 71% declara sentirse mejor después de realizar una buena acción. En tanto, los sentimientos que más se aprecian al recibir una buena acción son agradecimiento, con un 24%; sentirse feliz y con mejor ánimo (13%); y el 12% declara sentirse “apoyado, que no estoy solo/sola”.
El estudio también midió la felicidad neta que provocan las buenas acciones cotidianas. Para quienes realizan una buena acción el índice de felicidad neta -que mide a las personas que reportan sentirse altamente felices menos quienes se sintieron muy poco felices- fue de 37. Lo sorprendente es que el mismo índice sube a 53 al preguntarle a quienes fueron objeto de una buena acción.
Esto demuestra que el efecto de las buenas acciones tiende a ser minimizado por las personas, que suelen pensar que el otro no lo valorará tanto. Esto coincide con el experimento publicado por la revista especializada en psicología, The Journal of Experimental Psychology. Un estudio reciente demostró que las personas que realizan una buena acción tienden a subestimar cuánto lo apreciará la persona que lo recibe, en lo que The New York Times llamó en un artículo “El Inesperado Poder de las Buenas Acciones”.
Recepción de Buenas Acciones
Al preguntar por las acciones que las personas más valoran recibir, la que lidera es “que me escuchen cuando quiero expresar mis problemas” (10%), seguida de “que recojan la basura de la calle cuando la ven tirada” (7%); “que reciclen los plásticos, cartones, vidrios” (7%) se lleva la tercera mención, en un empate con “que me den consejos sin juzgar” (7%).
El 89% declara sentirse mejor o mucho mejor después de haber recibido una buena acción. Los beneficiarios de estas buenas acciones son en su mayoría familiares cercanos (42%), seguidos de extraños y personas desconocidas (39%), amigos (38%), compañeros de trabajo (32%) y vecinos (30%).
La frecuencia
Al preguntar por la frecuencia, el 54% declara realizar una buena acción todos o casi todos los días, pero solo el 25% declaró recibir buenas acciones todos o casi todos los días y más de una vez al día. De hecho, el 91% dice haber hecho una buena acción en el último mes. Otro dato: más de la mitad (63%) dice que nunca o casi nunca cuenta cuando realiza buenas acciones.
“En general las personas declaran realizar con mayor frecuencia buenas acciones en comparación a recibir buenas acciones de otros. A esto se suma que hay un juicio, en Chile no está bien visto comunicar una buena acción, lo que podría perjudicar el hacerlas y que no se multipliquen”, afirman de Black & White.
Hacedores de buenas acciones
Quienes más realizan buenas acciones son los familiares cercanos, principalmente las mujeres (46%) y los mayores de 54 años (46%). Pero si se trata de poner el foco en desconocidos, quienes más hacen esas buenas acciones corresponde a jóvenes de entre 18 y 34 años.
Además, las mujeres y las personas con hijos (82% en ambos casos) son quienes más están de acuerdo con que al recibir una buena acción dan ganas de realizar otra. A nivel nacional, la mayoría de los chilenos (68%) cree que en regiones se realizan más buenas acciones que en Santiago, opinión que predomina en todos los grupos etarios y socioeconómicos.
“Quisimos hacer este estudio para generar a una conversación positiva que mejore la calidad de vida de las personas, y los resultados nos evidencian que, a pesar de los años tremendamente complicados que hemos vivido, las buenas acciones impactan positivamente en las emociones de las personas y generar un círculo virtuoso en torno a ellas, ayuda a una mejor convivencia social”, dijo Pilar Barriga, Gerente de Marketing de Ripley.
Este estudio se enmarca en la campaña Navidad 2o22 de Ripley, cuyo propósito es promover que en el espíritu de las fiestas de fin de año las buenas acciones se multipliquen, y de esa forma impactar en el bienestar de millones de personas.