Está acusado de la presunta violación de una menor de 14 años, pero no había seguridad que escuchara o entendiera la grave acusación que pesaba sobre él
LA CALERA.- Una dramática audiencia se vivió el viernes, en el Tribunal de Garantía de La Calera, cuando se debía formalizar a una persona, a quien se le investiga por una denuncia de violación contra una menor de 14 años. El imputado es sordomudo, por lo que habría sido difícil que comprendiera la formalización que le debía hacer el Fiscal de Turno.
El hecho fue llamativo pues, el Tribunal de Garantía, debe velar porque todos los detenidos e imputados deben contar con el respeto de todos los derechos que le corresponden, y entre ellas, se cuenta que el acusado de cualquier delito debe conocer y comprender claramente la imputación que se le está haciendo por la Fiscalía.
Aunque hasta la audiencia llegó la madre del imputado, el magistrado sólo logró hacer el Control de Detención -con el auxilio de la mamá- quien pudo consultarle a través de señas y movimiento de labios, algunos datos básicos, como si correspondía su nombre al del parte de su detención, su domicilio y otras cosas personales que, mayormente, respondía ella o él escribía, lentamente, en un papel.
Pese a que la Fiscalía pidió formalizar al detenido, considerando su representante que el imputado tenía algunas condiciones suficientes para que conociera la acusación, se consideró que lo que correspondía era contar con un intérprete de señas, que pudiera trasmitirle, en forma ecuánime y exacta, la imputación, para que el imputado pueda estar en claro conocimiento de ella.
En lo poco que se pudo entender en la singular y dramática audiencia (por los sonidos guturales del imputado, que trataba de expresarse también con gestos); el hombre, residente en Quilpué, está siendo denunciado por la violación de una menor de 14 años, situación que le podría costar varios años de cárcel. Pero, antes, hay que explicarle, con las garantías de todo imputado, los cargos por los que se le ha detenido.
La situación se produjo debido a que el imputado se presentó a un cuartel de la PDI, el jueves, y –por norma- debía ser entregado al Tribunal de Garantía antes de 24 horas. Ese no fue tiempo suficiente para encontrar un intérprete de señas profesional e independiente (cosa que no era su madre) que realizara la traducción de la acusación que ahora presentará la Fiscalía en nueva fecha.