Por Roberto Silva Bijit
Fundador diario “El Observador”
Aunque parezca una sensación térmica, uno termina creyendo que hay mucha gente caliente en el gobierno, en el Congreso y entre los políticos. Tenemos también una colección de alcaldes acusados de abusos contra mujeres. Hay mucho tema sexual, mucho acoso, mucho pisco sour, muchas fotos de mujeres desnudas, muchos mensajes eroticones, también debe haber mucho amor no correspondido y mucha pasión. Pero, sobre todo, mucho abuso.
El Presidente de la República de Chile ha sido declarado como imputado en una causa por eventual difusión de imágenes íntimas y acoso sexual, presentada por quien habría sido su compañera de práctica profesional en la Corporación de Asistencia Judicial en Punta Arenas, en el año 2013.
Una versión cercana al mandatario, señala que “mientras ella hacía su práctica profesional, hace diez años, tenía en su escritorio un pendrive que contenía algunas fotos íntimas, que este desapareció y que ha visto reproducidas, en las redes sociales, esas imágenes. Su vecino de escritorio fue el actual Presidente de la República, y ella sostiene que tendría que ser él quien se apropió de ese instrumento y habría hecho posteriormente la difusión que reclama”.
El abogado de la víctima dijo que a mediados de este año ella vio las fotos en redes sociales y decidió interponer la denuncia.
La denuncia ingresó el 6 de septiembre, el gobierno tuvo conocimiento de ella el 9 de septiembre, Boric la dio a conocer a su comité político el 14 de octubre y se hizo pública un día después de la segunda vuelta de gobernadores. Es decir, 81 DÍAS DESPUÉS.
Y cuando se dio a conocer, la ministra vocera Camila Vallejo, PC, contraviniendo todas las normas democráticas, se puso de parte del denunciado y no de la víctima, señalando que la denuncia “es falsa”, anticipándose a las investigaciones que realiza la justicia. Boric en la confusa conferencia de prensa de 50 minutos, había sido categórico en señalar, respecto del caso Monsalve, que “nuestro deber es creerle a la víctima”. Tampoco corresponde. Hay que creerle a los tribunales de justicia.
Lo peor es que no les importó que la denuncia la hiciera una mujer, después de todo lo que han predicado sobre la defensa de las mujeres. Recuerdan la canción: “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eres tú”.
En todo caso, hay que esperar el pronunciamiento de la justicia. Y por ningún motivo Boric debiera usar la prescripción. No olvidemos que: “La ropa sucia se lava en casa, pero la del Rey en la plaza”.
La mayor debilidad de la denuncia es la situación legal de la denunciante.
Se trata de una mujer que vive en Villa Alemana y que tiene tres procesos judiciales en los últimos tres años. 1.- Lesiones. 2.- Amenazas. 3.- Robo con intimidación en un servicentro de Villa Alemana, por el cual fue condenada a tres años y un día, pena que todavía está cumpliendo en libertad vigilada (hay una grabación del robo que circula en las redes).
El abogado que defiende a Boric dice que “se le enviaron 25 correos desde distintas direcciones por parte de la misma persona, incluyendo en uno de ellos el envío no solicitado ni consentido de imágenes de carácter explícito”. (¿Qué sería explícito, en este caso?)
Como lo señaló el periodista y analista político Ascanio Cavallo, Boric “está en el centro de este cuadro de precipitación, imprudencia, falta de criterio, inexperiencia. Es un universo de anticualidades, que sirven poco para gobernar y no sirven nada en una crisis”.
Toda esta basura me hace pensar que los que deben dirigir al país se están desconcentrando en temas sexuales, cuando lo que Chile necesita es seguridad, terminar con las listas de espera, mejores pensiones, reactivación económica, acuerdos democráticos para los grandes temas.
¡Pucha Chile, qué mal estamos!
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