A un año del fallecimiento de Matías Otárola lanzan campaña para prevenirlos
PAPUDO.– Este jueves se cumple un año desde el fallecimiento de Matías Otárola, adolescente de 14 años y estudiante del Liceo Técnico de Papudo, que se quitó la vida en Papudo. Su deceso impactó a la comunidad, en especial a sus compañeros de curso, quienes desde hace algunas semanas decidieron organizar una actividad en su memoria.
Se trata de un campeonato de baby fútbol que comenzó este jueves y se extenderá por otras dos fechas. Nicolás Peñaloza, encargado de la Oficina de la Juventud de Papudo, explicó que están apoyando la actividad y que en paralelo aprovecharán la oportunidad para lanzar una campaña nacional para prevenir el suicidio.
“El segundo medio B del Liceo Técnico de Papudo tuvo la idea para generar un espacio de sana convivencia y contribuir a la unión entre compañeros. Ellos decidieron hacer una ceremonia”, contó.
De esta forma, el evento deportivo tendrá su segundo partido el miércoles 10 de abril, mientras que el jueves se jugará otro encuentro y finalmente el viernes se jugará la gran final.
“A raíz de esto, también quisimos lanzar la campaña, porque acá el año pasado tuvimos cerca de seis casos de jóvenes que se quitaron la vida”, agregó.
MITOS
La campaña se está realizando en conjunto con el Departamento de Salud de la comuna, y busca integrar una variada gama de actividades. Y es que en lo que va del año, se ha registrado un promedio de entre dos y tres intentos de suicidio por mes.
Nicolás Vergara, psicólogo y encargado del Programa de Salud Mental de la comuna, indicó que en el caso de Papudo, son los adolescentes desde los 15 años, hasta los jóvenes de 25 los que encabezan las listas.
“Las variables son muy diversas y en los colegios tenemos a una población seleccionada como de riesgo y que generalmente no consultan los centros de salud, sobre todo los hombres. Pero los factores de riesgo suelen ser una red de apoyo débil, presencia de factores estresantes como puede ser el bullying, antecedentes de suicidio en la familia y la desesperanza es el motivo central”, explicó.
En este sentido, también abordó los factores que llevan a que el círculo cercano no logre advertir las intenciones de un suicida.
“Existen muchos mitos, por ejemplo, que si planteas el tema o lo preguntas estás incitando al suicidio. O si alguien se quiere quitar la vida, se piensa que lo hará igual, sin importar lo que se le pueda decir. Entonces, en ese sentido la intervención que se busca hacer es ir derribando mitos y que se puedan detectar a tiempo los factores de riesgo”, concluyó.