Las licencias de conductor de distintas clases son uno de los requisitos que se colocan en muchas ofertas de trabajo y de esta necesidad se aprovechan los estafadores. Las licencias falsas están penadas por la Ley de Tránsito con presidio menor en su grado medio a máximo.
ACTUALIDAD.- Las redes sociales se han convertido en un terreno popular para vender productos, realizar trueques y para encontrar ese objeto que necesitas a un precio más económico que en otras plataformas. Sin embargo hay supuestos vendedores que están buscando la oportunidad para engañar a los cibernautas y cometer diferentes tipos de estafas.
Por ejemplo, hay usuarios de Facebook que ofrecen a la venta licencias de conducir en Marketplace. Varios aseguran que pueden generar el documento que permite manejar un vehículo, sin que sea necesario que el comprador rinda el examen teórico y práctico en la Dirección de Tránsito Municipal correspondiente.
La obtención de licencias de conducir es algo muy requerido por miles de personas que están buscando trabajo, donde les piden como requisito poseer licencia clase B y también la clase C, que es necesaria para manejar motocicletas, el medio de transporte más utilizado en la actividad de delivery, por ejemplo.
Pero es importante recalcar que sólo los municipios autorizados por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones pueden otorgar las licencias de conductor a los postulantes que reúnan los requisitos exigidos por Ley.
Jamás las municipalidades entregarán licencias de conducir a través de Whatsapp, Facebook u otras redes sociales.
Es altamente probable que los documentos ofrecidos en Marketplace son fradulentos. Una licencia de conducir falsa pone en riesgo la vida del conductor, peatones y otros automovilistas.
Además, las licencias falsas están penadas por la Ley de Tránsito con presidio menor en su grado medio a máximo y, en su caso, con la suspensión de la licencia de conductor o inhabilidad para obtenerla.
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¿Cómo evitar caer en estafas?
Normalmente los estafadores utilizan un perfil de redes sociales falso para aprovecharse de los interesados.
Entre las estafas que se realizan en Internet, la más común es la de venta sin entrega, de acuerdo a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI). En ella, luego de que un comprador realiza el pago o transferencia por un artículo adquirido por Internet, el vendedor desaparece y el producto nunca llega. Se presenta preferentemente en compra ventas de celulares y artículos electrónicos.
Algunas medidas de cuidado que se pueden tener ante posibles estafas de Internet:
- Revisar el perfil de ventas del vendedor, si tiene comentarios negativos o denuncias. A menudo los delincuentes roban las fotos de otras personas y suplantan su identidad. Hay casos en que jaquean las cuentas de otros usuarios y una vez que tienen acceso a sus redes sociales, ofrecen a sus amigos productos o movidas para obtener licencias de conducir.
- Verificar la antigüedad del perfil del supuesto vendedor. Si es una cuenta con pocos meses de existencia, si tiene pocas fotografías, o si posee en su lista de amigos a páginas genéricas de emprendimientos, hay que desconfiar.
- Dudar si el vendedor pide que la transferencia de dinero por el producto o servicio se realice hacia una cuenta que no comparte los datos del perfil de redes sociales. Si no coinciden los datos, antes de acceder a hacer la compra, puedes buscar información en Internet sobre quién es la persona de la cuenta bancaria de destinario. Por ejemplo, el vendedor en Marketplace aparece como Sofía Tapia, una joven que en su foto se ve de unos 25 años y que vive en Quillota, al igual que el posible cliente. Si en este caso, sólo como ejemplo, Sofía pidiera pagar el producto haciendo una transferencia a una cuenta a nombre de Patricio Valenzuela, que tiene un RUT de una persona que tendría unos 40 años, no es mala idea desconfiar un poco. Si buscas a Patricio Valenzuela en redes sociales, tal vez encuentres que es un varón que vive en otra comuna (a veces a miles de kilómetros lejos) y que podría ser parte de la estafa o que derechamente, se está haciendo pasar por Sofía Tapia.
- Si al chatear hay problemas de redacción, puede indicar que la otra persona está utilizando textos mal traducidos o que está conversando con varios usuarios al mismo tiempo, copiando y pegando los mismos mensajes.
- Nunca seguir un enlace (link) sin verificar.
- No cambiar de plataforma. Rechazar las invitaciones para continuar la conversación en otras aplicaciones de mensajería. Esta estrategia es usada por algunos estafadores para disminuir las posibilidades de ser rastreado tras la comisión del delito.
- En caso de estafa, hacer la denuncia a la PDI. Esta es la única forma en que se puede iniciar una investigación. Es importante reunir la mayor cantidad de pruebas y antecedentes como capturas de pantalla, url del perfil, número de teléfono, número de cuenta para la transferencia y cualquier otra información de utilidad.
- Si no se concretó el delito, se pueden aportar antecedentes o solicitar orientación al correo cibercrimen@investigaciones.cl.
Por cierto, la Brigada Investigadora del Cibercrimen de la Región Metropolitana dice que detrás de los engaños hay preferentemente personas entre 20 y 40 años que, más allá de sus conocimientos en el área informática, cuentan con destrezas en el uso de redes sociales.
