La organización se asoció con el Instituto Milenio de Socio-Ecología Costera (Secos) y la empresa Bitecma, para desarrollar una iniciativa que es única en la costa de la Zona Central
PUCHUNCAVÍ.– Son múltiples las funciones que las algas cumplen en los ecosistemas marinos, para beneficio de las especies acuáticas y también del ser humano. No sólo son alimento para peces y personas, o uno de los mayores absorbentes de dióxido de carbono, para convertirlo en oxígeno.
Las algas también se constituyen en el hábitat de diversas especies de la fauna acuática, manteniendo sus equilibrios y estudios recientes las han convertido en bioindicadores, es decir, permiten detectar el impacto de la contaminación humana, a través de lo que acumulan en sus tejidos.
Con todo aquello, el valor y la importancia de las algas resulta innegable, por lo que tres entidades se han unido para iniciar un interesante trabajo en pos de su recuperación en las aguas marinas de la Caleta de Horcón. Más aun considerando que, en nuestro país, este recurso ha sido sobreexplotado, disminuyendo su población de manera considerable.
En ese escenario, había que hacer algo para la recuperación y repoblamiento de los bosques de algas, mediante su cultivo en el área de manejo y explotación con que cuenta el Sindicato de Pescadores Artesanales de Caleta Horcón, en plena Bahía de Quintero y Puchuncaví. Con este fin, la organización se asoció con el Instituto Milenio de Socio-Ecología Costera (Secos) y la empresa Bitecma, para desarrollar una iniciativa que es única en la costa de la Zona Central.
Para recuperar los bosques de algas, se pretende usar trasplantes, semillas y formación de hábitats. Particularmente, el equipo trabajará con dos especies de macroalgas pardas, de la familia del huiro, provenientes de la misma zona a intervenir. Se trata de la Macrocystis pyrifera o huiro flotador y la Lessonia spicata o huiro negro, destacadas a nivel nacional por su alta presencia de alginato, importante sustento para la fauna marina, pero además, un componente altamente apetecido en diversos rubros industriales.
Ecología y economía
La doctora Loretto Contreras Porcia, investigadora de Secos, apunta a la acuicultura de algas y al desarrollo de proyectos y mercados que le den valor al producto, de manera de financiar también el proceso de cultivo. “Los bancos naturales deberían ser resguardados, para asegurar su funcionamiento como reservorios de biodiversidad y velar por el mantenimiento de los servicios ecosistémicos que estos ambientes prestan”, comentó.
Por su parte, el director del Centro de Investigación e Innovación para el Cambio Climático (CiiCC) de la Universidad Santo Tomás, Nelson Lagos, explicó que “las algas son un recurso económico importante para la pesca artesanal, pero además son relevantes ecológicamente, ya que entregan servicios ecosistémicos adicionales, al generar bosques submarinos que aumentan la diversidad y abundancia de peces, y otros recursos de importancia económica y ecológica”.
En ese sentido, la apuesta es un trabajo conjunto entre las entidades científicas y la comunidad, de manera de encontrar el justo equilibrio entre el valor ecológico y el potencial económico del recurso, evitando su sobreexplotación. Para eso también será fundamental el conocimiento empírico que poseen los pescadores, que por décadas han convivido con estos ecosistemas costeros, en el ejercicio de su labor y que permitirá desarrollar un trabajo conjunto de creación con el equipo académico.
Fabián Ogaz es presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Caleta Horcón y valoró estos intentos por recuperar el área de manejo, ya que, aunque asegura que ellos siempre la han cuidado, la zona “ha sido súper dañada. Yo lo he visto toda mi vida. Antes, el fondo marino y los roqueríos estaban llenos de algas, y las rocas tenían muchísimos mariscos, pero todo eso desapareció. Hoy tenemos las mismas especies, pero ahora sacamos una tercera parte”.
Como parte de este trabajo conjunto, los pescadores están aprendiendo sobre las especies de algas a sembrar. Ya tuvieron una capacitación y una salida a terreno, donde conocieron las poblaciones y recolectaron material reproductivo para cultivos in vitro. Y aunque es muy pronto para proyectar eventuales resultados, el entusiasmo que le han puesto, sumado al conocimiento aplicado proveniente del mundo científico -con la unión de varias entidades- auguran importantes mejoras para los ecosistemas marinos de Horcón.
Síguenos en nuestras Redes Sociales en Facebook, Instragram y Twitter
