¿Servirá la mascarilla para esta variante que avanza rápidamente en Europa?
TENDENCIAS.- Como “BQ.1” y “BQ.1.1” fue clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta nueva cepa del Covid-19. Aunque popularmente se ha hecho conocida como “perro del infierno”, en honor al cancerbero del dios griego Hades.
Se trata de un sublinaje de la variante Ómicron, del SARS-CoV-2, cuyos casos ya han sido detectados en 65 países, incluido Chile.
En Chile “son pocos casos” confirmó la ministra de salud, Ximena Aguilera, quien aprovechó de aclarar que si bien “el nombre genera temor” en verdad solo es un Ómicron “más transmisible”.
De hecho, esta nueva cepa ha presentado una facilidad de contagio al punto que ocupa el 50 por ciento de los casos actuales en Europa. Sin embargo, un experto en el asunto, como lo es Ryan Gregory, académico en Biología Evolutiva en el Instituto de Biodiversidad de Ontario en Canadá, afirmó que “no representan un mayor riesgo que las variantes ya conocidas del SARS-CoV-2”.
Well, @WHO is sticking with Omicron for everything in circulation and continuing to refer to the Pango lineages for XBB* and BQ.1.*https://t.co/6dq6Boimip
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— T. Ryan Gregory (@TRyanGregory) October 28, 2022
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¿Sirve la mascarilla?
Ante este nuevo panorama, cabe preguntarse ¿servirá la mascarilla? Al respecto, el doctor Osvaldo Artaza contó en Mega Noticias que “es cada vez más importante que las personas la sigan (usando), hay que apelar a la educación y que las personas comprendan que el uso de la mascarilla es totalmente recomendable”.
Lo mismo pasa con los procesos de vacunación que son vitales de respetar para evitar el riesgo de reinfección, es importante que sigamos manteniendo esta alta cobertura de vacunación y tengamos estos refuerzos, especialmente en las personas que son más vulnerables”, concluyó.
En cuanto a los síntomas de “perro del infierno”, esta cepa sigue presentando los mismos signos que otras variantes:
- Fiebre o escalofríos.
- Tos.
- Falta de aire o dificultad para respirar.
- Fatiga.
- Dolores musculares o corporales.
- Dolor de cabeza.
- Nueva pérdida del gusto o del olfato.
- Dolor de garganta.
- Congestión o secreción nasal.
- Náuseas o vómitos.
- Diarrea.
