La fundación Fundación Make a Wish Chile se encargó de hacer realidad este deseo.
QUILLOTA.- Johans Aspee Valenzuela ha tenido una vida dura a sus cortos 10 años. Cuando solo tenía 10 meses de vida, se le detectó una enfermedad que obligó a extirparle uno de sus globos oculares. Y solo un mes después sufrió la pérdida del otro, con el fin de salvarle la vida.
A pesar de esto, Johans ha podido desarrollar una vida normal, destacando con sus dotes artísticas en la música y las manualidades. Sin embargo, hace algunos meses médicos le detectaron un tumor que crecía desde su rostro hacia su cerebro, sin embargo, en la biopsia no se logró determinar su tipo ni origen, por lo que fue enviada a laboratorios de Estados Unidos para su análisis.
A la espera de los resultados, Johans fue sometido a una quimioterapia experimental, donde se mezclan dosis de adultos y de niños, con el fin de disminuir el tumor. Es por ello que -constantemente- el pequeño oriundo del sector La Tetera debe acudir al Hospital “Calvo Mackenna” en Santiago.
ENCUENTRO CON AMÉRICO
Fue precisamente en ese centro asistencial donde la fundación Make a Wish Chile (“Pide un Deseo”) contactó a la madre del niño, Lisette Valenzuela, con la intención de cumplirle algún sueño que tuviera y que ayudara a que se sintiera mejor.
Según recuerda Lisette, “la primera vez dijo que quería conocer a Alexis Sánchez, pero después pensamos que era más difícil y él mismo decidió que quería conocer a Américo, porque le gustan sus canciones. La fundación hizo todas las gestiones y nos avisaron que estaríamos con él y nos reunimos hace un par de semanas en un restaurante en Santiago. Fue muy lindo, porque se nota que Américo es muy humilde”.
En el encuentro, el cantante nacional fue muy cercano y cariñoso con el pequeño quillotano, a quien le regaló un teclado y otros instrumentos musicales. Pero además le propusi acompañarlo en la presentación de Américo, el pasado martes 23, en el Festival de la Chaya en Rinconada. Él tocaría la batería en la exitosa canción “El Embrujo”, ya que el intérprete le dio la opción de elegir en qué canción le gustaría participar.
Luego de una impecable muestra de sus dotes en la batería, Johans cantó la canción “La Duda” junto al prestigioso artista nacional, tema que dedicó a su madre y su madrina. Además, en la ocasión Américo agradeció el recibimiento del público para su pequeño amigo y le regaló una batería nueva para que Johans tocara en su hogar y continuara perfeccionándose en la música. Sin duda, fue un sueño cumplido para este pequeño guerrero, que sigue luchando contra sus problemas de salud.