La Brigada de Delitos Patrimoniales de la PDI descubrió que una vasija de cerámica era monumento nacional y el recinto de salud de Los Andes no había cumplido los protocolos para quedarse con ella para exponerla
Cuando en una obra de construcción o remodelación se descubren elementos patrimoniales, como hallazgos arqueológicos o de cualidades similares, la primera acción debe ser llamar a alguna de las policías y al Consejo de Monumentos Nacionales. Cada pieza que yace en el subsuelo, que corresponda a culturas originarias, tiene un valor que debe ser cautelado pro el Estado, a través de dicho consejo.
No hacerlo, hace que quienes hallan estos elementos puedan verse enfrentados a alguna sanción judicial. Por esta razón, lo sucedido en el Hospital de Los Andes, motivó la acción de una unidad especializada de la Policía de Investigaciones (PDI).
Vasija de la cultura Llolleo en el Hospital de Los Andes
Según explica la propia PDI, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) Valparaíso, recuperaron una vasija cerámica de origen precolombino de la cultura Llolleo, en un recinto hospitalario de Los Andes.
Según detalló el subprefecto Henrik Arguedas Blanco, jefe BIDEMA Valparaíso, se trata de una pieza que estaba en exhibición, como un elemento de atractivo patrimonial por el propio establecimiento sanitario, pero al ser considerada Monumento Nacional, está sujeta a la regulación que tienen todos los elementos que tienen esta condición.
“Gracias al trabajo efectuado por la PDI, que consiste en la modalidad de análisis y monitoreo de búsqueda integrada, cuya finalidad es detectar en páginas de Internet, comercialización ilegal de especies protegidas por la Ley CITES 20.962, arqueológico y/o históricas, se logró ubicar en el hospital de esta comuna esta pieza de cerámica, la que impresionaba por ser de origen arqueológico”, comentó el jefe policial.
Una vez detectada, personal de la policía civil llegó hasta el hospital andino y recuperó la vasija, la que fue enviada en condición de resguardo temporal al Museo de Arqueología de Los Andes. Esta decisión fue tomada por orden del la Fiscalía, pues los detectives efectuaron la denuncia formal ante el Ministerio Público.
Junto con ello, se realizaron las primeras diligencias e incautación de la vasija.
Estaba a la vista de todos hace 25 años
A diferencia de otros hallazgos y rescates de piezas de valor histórico de este tipo, en este caso no parece ser una acción con fines dolosos, pues se sabe que el Hospital de Los Andes es en sí mismo un edificio con valor patrimonial para la ciudad.
De hecho, no se trata de un elemento que haya sido descubierto recientemente, pues los propios oficiales establecieron que fue encontrada el año 1997, durante las excavaciones realizadas para la ampliación del hospital. De hecho, la vasija permaneció en exhibición por mucho tiempo.
Sin embargo y según explica el jefe de la BRIDEMA, “su hallazgo no fue informado al Consejo de Monumentos Nacionales, permaneciendo hasta la fecha en exhibición sin la autorización correspondiente”.
“Cuando nuestros personal se constituyó en el lugar, vimos que estaba esta vasija, que es considerada como monumento nacional, No contaba con las debidas coordinaciones con el Consejo de Monumentos. El Ministerio Público emitió una orden de investigar para que se aclaren estos hechos”, dijo el jefe de esta unidad de la PDI de Valparaíso.
