Tenía otras 13 condenas anteriores, la gran mayoría por robos en lugares no habitados
LA CALERA.- Muchas personas utilizan la “pasarela Sopraval”, ubicada en plena Ruta 5 Norte y a la altura del kilómetro 112, para cruzar desde un predio agrícola hasta otro. Ese es el camino más seguro, aunque varios se arriesgan a atravesar la carretera poniendo en peligro sus vidas.
Sin embargo, en el último tiempo la pasarela ubicada sobre la ruta se ha convertido en un grave problema, ya que hay individuos que se refugian en la oscuridad de la noche para atacar a quienes transitan por dicho punto de la comuna.
Así ocurrió con un hombre identificado con las iniciales J.B.T, quien el 15 de abril de año pasado, aproximadamente a las dos de la madrugada, transitaba por la vía pública a un costado de la carretera. Cruzó la pasarela que conecta con Avenida Adrián pero, al bajar, fue interceptado por dos sujetos que lo intimidaron con un cuchillo obligándolo a entregar sus pertenencias.
La víctima, atemorizada, pasó todo lo que tenía en su mochila: su billetera con dinero y documentos personales, un teléfono celular, audífonos, cargador, lentes de sol e incluso un desodorante. Todas estas especies fueron avaluadas en más de 500 mil pesos.
Pero los asaltantes no quedaron conformes, ya que después de tener en su poder el botín le propinaron un corte en la pierna a su víctima, para finalmente darse a la fuga y perderse en la oscuridad de la noche.
LOS PILLARON POR REVISAR BOTÍN
El hombre herido llegó como pudo hasta la Séptima Comisaría de Carabineros de La Calera. Como su herida era leve pudo acompañarlos en una ronda de patrullaje por la carretera y sus alrededores, a fin de dar con el paradero de sus atacantes. Parecía una tarea casi imposible, ya que los ladrones tenían todas las de ganar al estar ocultos en la noche.
Sin embargo, a un kilómetro de distancia de la pasarela fueron divisados agachados y revisando una mochila que, desde lejos, la víctima reconoció por su color. De esta forma, personal de Carabineros inició la persecución a pie por el lado de la carretera hasta lograr detener a uno de los dos sujetos.
Fue identificado como Joao Zerene Lobos, siendo reconocido por su víctima como el autor del asalto. Tras ser revisado por los uniformados se encontraron en sus bolsillos algunas de las especies sustraídas, por lo que fue detenido pasando a control de detención. El otro hombre se dio a la fuga pero no se le pudo seguir el rastro.
FORMALIZACIÓN Y CONDENA
Joao Zerene Lobos permaneció en prisión preventiva casi nueve meses hasta que, el pasado viernes y en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Quillota, se dictó la sentencia en su contra. Antes, el fiscal a cargo del caso, Hugo Arismendi, pidió una pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo.
Tras intensas apelaciones de la defensa, que argumentó inconsistencias en la versión de los testigos debido a la falta de colaboración por parte de la víctima, ya que al principio no quiso dar declaraciones, el Ministerio Público logró dar cuenta de la gravedad del delito.
Esto ya que robaron las especies y ocasionaron una lesión cortante a la víctima, por lo que también hubo intimidación. Por lo mismo, el fiscal insistió en que debía condenarse a 10 años de presidio. A su vez, se dio cuenta de que el sujeto ya presentaba 13 condenas previas, una por receptación y las otras por robo en lugar no habitado.
Finalmente, luego de varios alegatos, el individuo con domicilio en la comuna de La Calera fue condenado por robo con violencia e intimidación en grado de consumado, a seis años de presidio mayor en su grado mínimo y a la inhabilitación de por vida de ocupar algún cargo público. Por otro lado, el sujeto que acompañaba al agresor todavía permanece prófugo y las policías continúan trabajando en su búsqueda.