A medida que pasa el tiempo, con mayor nitidez se van configurando delitos que son propios de narcotraficantes. Matan sin robar, disparan a plena luz del día, desafían a las policías y a los tribunales.
QUILLOTA.- En medio de estos hechos de violencia, hemos visto una gran cantidad de explicaciones para intentar sumergir estos casos en simple delincuencia, tratándolos como si fueran “hechos aislados”, casos extraños o simple venganza.
A lo más, señalan que se trató de un ajuste de cuentas entre pandillas de poblaciones, sin advertir el tamaño que estos grupos están teniendo en la ciudad y en toda la zona.
Minimizar lo ocurrido es lo más malo que nos puede pasar, porque de ese modo, nunca llegaremos a la verdadera seguridad que todos necesitamos para vivir en paz.
Todos debemos hacer aportes. Los vecinos deben denunciar. El alcalde Luis Mella ya ofreció cuatro vehículos para seguridad ciudadana y colaborar con Carabineros e Investigaciones. La diputada Camila Flores apuntó con precisión al fondo del problema, asegurando que lo que se necesita es personal especializado en Inteligencia, que entienda como enfrentar a estos grupos. El gobernador Iván Cisternas está escalando lo ocurrido en Quillota para que las autoridades regionales y nacionales puedan colaborar en la búsqueda de soluciones.
Pero sin duda, el principal aporte para dirigir una buena investigación sería la designación de un Fiscal Dedicado, que organice los esfuerzos policiales y que tenga el coraje de enfrentar las bandas criminales que están mandando en Quillota, sobreponiéndose a toda autoridad. Se necesita en forma urgente el aporte de la justicia, para salir del paso lento con que se vienen realizando las investigaciones en la zona.
Personal de Inteligencia en la policía y un Fiscal Dedicado en la justicia, serían los dos grandes pasos para comenzar a pensar en la forma de salvar a Quillota. Minimizar lo ocurrido será agrandar el grave problema que vivimos.