Los aurinegros eliminaron a Juventud Católica de Concón dejando por primera vez a un equipo de Peñablanca dentro de los mejores 32 de la región
VILLA ALEMANA.– Luego de empatar en el partido de ida por 2 a 2 y jugando como “local” en Concón, el Club Palermo tuvo que trasladarse hasta el mismo estadio para jugar la revancha ante Juventud Católica, a quienes derrotaron por 1 a 0 consiguiendo una histórica clasificación.
Lo que han hecho los jugadores palerminos es totalmente meritorio y por varias razones: la primera de ellas es que son el primer club en la historia de la Asociación Unión Peñablanca que se instala en el cuadro de honor de Copa de Campeones.
Por otro lado, los aurinegros tuvieron que desprenderse de su localía tras los serios incidentes entre las barras de Palermo y Unión Pedegua. Comenzaron tratativas para ser locales en Belloto, lo que estaba bien encaminado, pero finalmente no se pudo concretar.
Debido a esto, tuvieron que hacer algo impensado y ser locales en la cancha de su rival, es decir, jugarían los dos partidos como visitantes y en una comuna lejana a Peñablanca. De esta manera, jugaron con el público local, lo que claramente es una desventaja.
Pese a todo esto, la confianza estuvo siempre y los hinchas no perdieron la esperanza, lo cual se vio reflejado en la gran cantidad de hinchas villalemaninos que acudieron hasta la costa para alentar a sus jugadores.
El partido de vuelta se jugó con dientes apretados y los dos equipos dejaron todo en el terreno de juego, lo que hizo que el desarrollo del cotejo fuera muy parejo. Finalmente, los del “pale pale” pudieron abrir la cuenta y aguantar el resultado, con un aliento de su público que se hizo sentir en todo momento.