Quiere que su creación también sirva para escuelas especiales y para quien lo requiera
HIJUELAS .- Pedro Luis Arredondo Latorre tiene 34 años y vive, con su familia, en el sector de Los Naranjos. Trabaja en la empresa “Europlant”, en labores de entrega en terreno. Es padre de tres hijos, dos de ellos mellizos, un varón y una niña, de sólo siete años. “Ella -dice su padre- fue quien me inspiró en buscar una forma de conseguir una mayor comunicación”.
Sarita nació con algunos problemas de salud (“Síndrome de Angelman”) que le provocan crisis de epilepsia y una discapacidad. Camina, se cansa y no se expresa. Es alumna de la Escuela Especial de Petorquita. “Con lo vivido con mi hija y los niños de su colegio -dice Pedro Arredondo- me di cuenta de la importancia de la comunicación que tienen estos niños”.
Hace un tiempo, Pedro Arredondo Latorre había hecho un curso, patrocinado por el Gobierno de Chile, que le permitió capacitarse en el área de la Informática. “Entre las áreas de capacitación -dice- había una que nos permitía crear aplicaciones. Pensé que podía crear una aplicación que permitiera que mi hija me pudieras contar sus necesidades y emociones”.
Durante más de un mes, con la ayuda de una plataforma, Pedro Arredondo trabajó para crear la aplicación “Sarivelli”. “Es la combinación del nombre de mi hija y el de mi esposa, que ha dado una larga lucha por ella. Busca conseguir, a través de la pulsación de botones con frases, poder entender mejor a mi hija”.
Pedro Arredondo cuenta que necesidades como “quiero ir al baño”; tengo hambre”, “tengo sed”, “tengo frío” y muchas otras necesidades y emociones se pueden ver en la pantalla del teléfono. “Hay imágenes que distinguen las necesidades y sentimientos, que al tocarlas se pueden convertir en texto y audio. También pueden cantar el `Cumpleaños Feliz´ o el `Himno Nacional, entre otras cosas”.
Aunque la aplicación surgió por el amor a su hija, Pedro Arredondo dice que “está a disposición de quién la necesite. Hay tantas personas en una condición de discapacidad igual que mi hija, que precisan de expresarse, por lo que la aplicación puede servir a otras personas. Me gustaría que se pudiera ocupar, sin costos, en las escuelas especiales y que pueda llegar a quien la necesite”.