Con solo 9 años, Nicole iniciará un largo tratamiento médico, para lo que necesita reunir quinientos mil pesos
LOS ANDES.- Sin razón aparente y de un día para otro, la familia Sotelo Díaz tuvo que enfrentar una de las situaciones más difíciles en su vida: la enfermedad de su pequeña hija Nicole, de 9 años.
Como cuenta el joven padre de esta pequeña, la menor de un momento a otro ya no pudo sostener su cuerpo sobre las piernas, un problema que a su corta edad llamó la atención de sus padres.
Por eso, inmediatamente la familia asistió con la pequeña al Centro de Salud Familiar de Rinconada, donde se le realizaron exámenes médicos que arrojaron que algo de su organismo no estaba bien, siendo derivada al Hospital San Camilo.
El diagnóstico para Cristián y Ana fue desalentador, pues los especialistas les confirmaron que la niña padecía la enfermedad “miositis infecciosa”.
“Fue un remezón en nuestras vidas, pero después llegamos a comprender que la única opción que teníamos era salir adelante”, expresó este esforzado padre.
Los médicos especialistas les comunicaron que para controlar estos síntomas de esta extraña enfermedad se requiere someter a Nicole a un largo, complicado y costoso tratamiento en la Clínica Indisa en Santiago.
SOLIDARIDAD SIN LÍMITES
Todos sabemos que no hay bolsillo que aguante una enfermedad, pues una situación de esta naturaleza puede acabar con el patrimonio de cualquiera de nosotros en pocos meses.
El alto costo de los pasajes entre Los Andes y el Santiago, incluido el pago de la cuenta correspondiente a la atención recibida en la clínica se traduce en gastos que son imposibles de costear en su totalidad.
“Es complicado, porque con lo que gano como obrero agrícola no me alcanza. Pero gracias a Dios he recibido bastante ayuda, sobre todo del Club Deportivo Unión Tierras Blancas”, destacó este hombre.
Para apoyar a esta familia en esta dura prueba en su camino puede realizar su aporte monetario a la Cuenta RUT 15.803.299-6 del Banco de Estado a nombre de Cristián Sotelo, padre de Nicole. El dinero que sea será un granito de arena para ayudar a la pequeña que un día podrá contar de la gran solidaridad de los aconcagüinos.
