Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso está ejecutando un proyecto a tres años, que permitirá realizar este costoso tratamiento a personas que no cuenten con recursos para financiarlo
REGIÓN.- Una paciente con cáncer está prácticamente condenada a la infertilidad. No necesariamente por la condición propia de su enfermedad, sino por los tratamientos. La mayoría de ellos, como la quimioterapia, radioterapia o cirugías que implican la extracción total o parcial de algún órgano, disminuyen o incluso eliminan la capacidad reproductiva de las personas.
“La leucemia, los linfomas, el cáncer de mama, los tumores del sistema nervioso central son súper nocivos a las reservas ováricas de las mujeres y en los testículos de los varones. Más del 80% puede quedar con fallas irreversibles en su función reproductiva“, explica el el médico Aníbal Scarella, codirector de la Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso.
Dada esta realidad, la Clínica decidió unir las capacidades de varios profesionales y el equipamiento de alta tecnología con que cuenta, para desarrollar un proyecto que permita a las pacientes que no tienen suficientes recursos someterse a un procedimiento que es altamente costoso, pero por el cual no paguen un solo peso.
Se trata de un tratamiento de preservación de la fertilidad, que ya está puesto a disposición de quienes lo requieran, gracias a que -tras varios años de intentarlo- se el centro obtuvo financiamiento desde la línea de inversión del 6% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Gracia a ello y de forma inédita en Chile y en Latinoamérica, personas con cáncer ahora pueden recibir este tratamiento de forma totalmente gratuita en la ciudad puerto.
Técnicamente, esta acción se denomina oncofertilidad. Para su aplicación, en 2020 el Consejo Regional aprobó 269 millones de pesos, que servirán para preservar la fertilidad de cerca de 80 personas al año, que pueden ser niños, niñas o adultos en edad reproductiva.
Desde la Clínica de la Fertilidad de la UV, destacaron la gestión de quienes impulsaron este proyecto dentro del Consejo Regional, como el core Manuel Millones y quien oficiara de intendente regional, Jorge Martínez.
¿COMO FUNCIONA EL SISTEMA?
La pandemia demoró la llegada de los recursos. La Clínica los recibió recién en septiembre de este año. Pese a esta demora, los resultados comienzan a notarse: hace unas semanas, por primera vez una paciente recibió el tratamiento para preservar su fertilidad, sin que ella tuviese que pagar por hacerlo. La usuaria llegó por derivación de su oncólogo.
“Es una paciente que tiene cáncer de mama, que tenía un hijo pero quería tener más bebés, tenía una nueva pareja. Imagínate estar rehaciendo tu vida afectiva, enfrentarte a este cáncer y saber que la enfermedad te va a dejar estéril. Para una persona que está en esas condiciones, es terrible”, comenta el doctor Aníbal Scarella.
Para la persona, el sistema funciona de la siguiente manera: Una vez diagnosticado, la rama de oncofertilidad de la Clínica de la UV ofrece a los pacientes preservar su fertilidad antes de someterse al tratamiento para enfrentar el cáncer. Las células son criogenizadas, para quedar resguardadas, esperando el momento en que se desee aplicar una técnica de fecundación.
“Las técnicas pueden ser congelar óvulos, congelar embriones, congelar tejido ovárico en las niñas. En el caso de los hombres, se pueden congelar espermios“, explica Scarella.
La Clínica lleva algunos años realizando el tratamiento de oncofertilidad a pacientes con cáncer. El valor de estos procedimientos rondaba entre los 3 y 4 millones de pesos, pero ahora tendrá costo cero para los usuarios con cáncer hasta totalizar el límite de personas que se cubre con los recursos del FNDR. Las únicas excepciones a la oncofertilidad se dan en pacientes con ciertas contraindicaciones médicas específicas, como por ejemplo, cuando su posibilidad de supervivencia son muy mínimas
En el caso de las mujeres, la condición que deben enfrentar es más dramática. Ello porque, para preservar su fertilidad teniendo cáncer, el plan AUGE-GES no cubre la crioconservación de los gametos femeninos, en situaciones específicas de cáncer de mama u otros cánceres ginecológicos. Aquí se da una incongruencia discriminatoria, porque, en los hombres que sufren cáncer de testículos, el plan cubre monetariamente la crioconservación de sus espermios.
“Entonces este proyecto viene ahora a trabajar en dos esferas: por un lado, traerle una voz de tranquilidad, en un momento bien difícil, para quienes son diagnosticados con cáncer. Pero también viene a hacer justicia de género, porque gracias a esta cobertura regional las mujeres también van a tener acceso a preservar sus gametos tal como sucede con los hombres”, explica el médico.
Los recursos públicos alcanzarían para financiar gratis la preservación de fertilidad de los pacientes durante 3 años, aproximadamente. Cuando se acabe el monto, en la Clínica tiene pensado volver a postular y, mientras, dar visibilidad a la cobertura para ir extendiendo esta oportunidad a otras zonas de Chile.
“Nuestro futuro es más bien nuestra misión, que es llevar las mejores condiciones de salud reproductiva a los pacientes independiente de su condición económica“, dice el codirector de la Clínica.
“Tenemos las mejores incubadoras, los mejores equipos, los mejores profesionales, intentamos tener los mejores espacios para romper con ese paradigma de que los que tienen más, reciben mejor salud reproductiva que quienes no lo tienen“. complementa.
ALTA TECNOLOGÍA
La Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso (Hontaneda 2644, Valparaíso), es pionera en Chile y en Latinoamérica en preservación de la fertilidad en personas con cáncer, ya que en julio de 2018 habilitó la primera unidad en ofrecer estas terapias a nivel nacional, como parte de un programa que opera en red con los hospitales y servicios de salud público.
De hecho, se articulará con el Servicio de Oncología del Hospital Carlos Carlos Van Buren, que es el centro de referencia regional en este campo. Así también con el resto de los hospitales de la Región de Valparaíso que integran el núcleo de derivación de pacientes. En paralelo, se ha ido incorporando a las entidades adscritas a la Ley Nacional del Cáncer, para extender estas prestaciones a pacientes de todo el país.
En especifico, su Unidad de Preservación de la Fertilidad para pacientes oncológicos está en condiciones de realizar procedimientos de extracción y criopreservación de ovocitos y espermios y, también, albergar muestras de tejido ovárico extraídas en los hospitales de la Región.
Para ello dispone de un laboratorio de criogenia provisto de dos tanques de almacenamiento para ovocitos y embriones, uno para tejido ovárico, otro para muestras de semen y un tanque especial de cien litros para suministro continuo de nitrógeno líquido. A ellos su suman otros dos tanques para trabajo diario, sensores de monitoreo remotos en incubadoras de embriones y gametos y para el monitoreo de la temperatura para el mantenimiento óptimo de las muestras.
