Por: Armando Rosales Valdés
Docente de la carrera de Contador Auditor UVM
En octubre pasado, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) publicó la Norma de Carácter General N°519, que actualiza los requisitos exigidos para la Memoria Anual Integrada, modificando las Normas de Carácter General N° 30 y N° 461, entre otras, y elevando los estándares de transparencia y responsabilidad en gobierno corporativo, sostenibilidad e inclusión. La entrada en vigor de estas normas representa un avance en la transparencia para las empresas chilenas, estableciendo nuevos desafíos en la divulgación de información. Por otra parte, el lanzamiento de Normas IFRS S1 y S2 (Internacional) busca integrar la información financiera con la extra financiera (ESG), estableciendo nuevos parámetros a nivel global.
¿Pero cuales son los desafíos para las Empresas? Podemos pensar al menos en 2: Implementar los diferentes marcos de reporte y adaptarlos a sus necesidades específicas de gestión de sostenibilidad, asegurando que la información reportada sea precisa, fiable, trazable, comparable y relevante, y también deben determinar cómo utilizarán los resultados de los reportes las empresas y sus grupos de interés.
El debate hoy se centra en definir qué información es relevante en los reportes de sostenibilidad, siendo los siguientes enfoques los que abordan el problema:
- La Materialidad Financiera se centra en cómo los factores ESG afectan el valor de la empresa y son relevantes para las decisiones de inversores y acreedores financieros. Es el enfoque adoptado por el IASB y reflejado en las NIIF. Por su parte la Materialidad de Impacto (o Doble Materialidad) considera tanto el impacto de los factores ESG en el valor de la empresa (materialidad financiera) como el impacto de las actividades de la empresa en la sociedad y el medio ambiente (“impactos de afuera hacia adentro”), se enfoca en riesgos y oportunidades ESG. Por último, la Triple Materialidad o Materialidad basada en el Contexto amplía la doble materialidad al considerar el impacto de los factores ESG en un contexto más amplio, incluyendo comunidades locales, ecosistemas y la economía en general.
- La creciente importancia de la información de sostenibilidad y la convergencia hacia estándares internacionales, presenta para la profesión contable, así como para las empresas un gran desafío. Las empresas chilenas, en particular, se encuentran en un momento clave para adoptar estos marcos y mejorar sus prácticas de reporte. La distinción entre contabilidad financiera y contabilidad de sostenibilidad, junto con el debate sobre la materialidad, son elementos centrales para comprender este nuevo paradigma.
