Como cada año, este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que se busca reconocer la participación de la mujer en la sociedad. Este año, la conmemoración se enmarcará bajo el eslogan “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.
En el último informe del Secretario General de las Naciones Unidas, se habla de que “las mujeres están entrando gradualmente en la vida pública, pero el avance es muy lento” y se ahonda en la participación del género femenino en cargos públicos de autoridad, indicando que “si bien ha aumentado el número de mujeres elegidas o designadas para ocupar puestos decisorios la plena paridad de género dista mucho de haberse logrado”.
¿Pero qué sucede con las mujeres en situación de discapacidad? Pese al aumento en la participación de la mujer en general, no solo en el ámbito público sino también en el privado, si revisamos la información del último Estudio Nacional de la Discapacidad en Chile, publicado el 2015, “la tendencia de una menor participación laboral de mujeres se mantiene al interior del grupo poblacional que se encuentra en situación de discapacidad, respecto de aquellos que no se encuentran en dicha situación”.
En otras palabras, y según este mismo estudio, la participación de los hombres en situación de discapacidad en el mercado laboral alcanza un 53,1%, mientras que la de las mujeres solo un 37,2%.
Según Evelyn Contreras, Directora de Vinculación Institucional de la ONG AVANZA Inclusión, “nuestro país sigue en deuda con las mujeres, y particularmente en el caso de las que se encuentran en situación de discapacidad, es claro que si bien hay avances en el ámbito de la inclusión, aún se puede ver una importante brecha entre hombres y mujeres”.
Conforme a datos levantados por la Fundación Chilena para la Discapacidad (FChD), entre enero del 2020 a enero del 2021, se han contratado en promedio 19.571 trabajadores con alguna discapacidad en el país, correspondiente a 12.573 hombres y 6.998 mujeres. Es decir, del total de personas contratadas, el 35,8% corresponde a mujeres, mientras que el 64,2% a hombres. En simple, “esto significa que de cada 100 personas en situación de discapacidad contratadas por la Ley N° 21.015, 36 son mujeres y 64 son hombres”, precisa la fundación a través de un comunicado.
Evelyn concluye que “es fundamental que sigamos promoviendo la participación de las personas con discapacidad y buscando también la paridad de género en el mercado laboral, pero se necesitan medidas concretas para lograrlo”
