Víctor Catán se refirió a los desafíos que enfrenta en su nuevo cargo y cómo aportará su experiencia a la zona
ACONCAGUA. – El pasado 30 de abril, el destacado agricultor y empresario del valle de Aconcagua Víctor Catán Dabike fue elegido como el nuevo presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile, Fedefruta, entidad que encabezará por dos años, hasta 2025.
Catán, quien se desempeñaba como vicepresidente de la entidad, es oriundo de San Vicente de Tagua Tagua, cursó sus estudios en Santiago y con posterioridad llegó a Los Andes para luego establecerse en la comuna de San Esteban donde ha desarrollado una importante labor en el rubro agrícola.
Consultado sobre los principales desafíos que enfrenta como nuevo timonel de Fedefruta, Catán señaló que “vamos a seguir con el apoyo a los productores para su desarrollo, sustentabilidad y viabilidad. Nuestra labor es coordinar y gestionar la participación del mundo público y privado en distintas iniciativas que requiere el rubro”.
En cuanto a las metas que se ha planteado para sus dos años de mandato, el presidente de Fedefruta explicó que “creo que es devolverle la competitividad a la fruticultura, sobre todo en algunas zonas que fueron muy pioneras, que abrieron la exportación de frutas al mundo, como el Valle del Aconcagua, la Cuarta Región y Copiapó, que lo han pasado muy mal producto de distintas coyunturas como la sequía y la falta de políticas para potenciar el agro”.
Experiencia Aconcagüina
Respecto a la experiencia que podría aportar desde su condición de aconcagüino, Catán señaló que “primero, por el conocimiento que tenemos de la realidad de productores pequeños, de agricultura familiar campesina, que en esta zona es poco más del 80 por ciento y que es gente que tiene problema de financiamiento, de falta de interés de los jóvenes en tomar la posta, problemas de competitividad, no tienen capacidad de implementar tecnología, bajo acceso a soluciones hídricas, no tienen embalses ni pozos, es gente a la que hay que ayudar porque por años han sido grandes contribuyentes al desarrollo de la región. Junto con el directorio queremos replicar ese conocimiento y experiencia en otras zonas de Chile”.
Respecto de cómo va a ayudar a la fruticultura del Valle del Aconcagua señaló que “pudiendo poner las necesidades al frente de las autoridades. Una de ellas es la importancia del System Approach, que es una alternativa para no tener que fumigar la uva de mesa en destino, en Estados Unidos, lo que daña la fruta y nos quita competitividad”.
Finalmente, en cuanto al tema de la sequía, Catán señaló que el panorama hídrico en la zona es “muy complejo, porque tenemos un problema estructural desde hace muchos años, no tenemos embalse donde acumular el agua. El año pasado, en un día de agua en el río pasaron 70 metros cúbicos, lo que es equivalente a aproximadamente 10 días del año anterior. Toda esa agua fue a parar al mar y no tuvimos posibilidad de embalsar o recargar acuíferos, entonces necesitamos mayor inversión, que el Estado vea también la rentabilidad social que da la fruticultura, porque si dejamos en el abandono a esa gente, ellos comienzan a trasladarse a las grandes urbes y eso tiene una afectación, tenemos que hacer un esfuerzo para mantener a la gente en las localidades”, concluyó.