A pocas semanas de ocupar su nuevo cargo en La Moneda, el hermano del diputado Ignacio Walker también plantea soluciones para enfrentar la crisis del agua
SAN FELIPE.- “De forma muy seria y rápida tenemos que hacernos cargo del problema de una vez por todas. Estamos con el firme propósito de llegar a oír primero y a actuar después”, dice quien asumirá el próximo 11 de marzo el Ministerio de Agricultura, Antonio Walker Prieto, de 56 años.
Agradecido de la confianza que depositó en él, el electo Presidente Sebastián Piñera, para tomar las riendas de agricultura, este técnico agrícola y licenciado en fruticultura, recalca que se toma con mucha humildad y responsabilidad este desafío, que enfrentará con un equipo de trabajo que se está conformando y con un presupuesto de mil millones de dólares con los que quiere “servir a esta agricultura chilena que tiene tanto potencial”.
Como punto a favor, dice que haber trabajado 30 años en su empresa Agropecuaria Wapri, en Curicó, le entregó una visión “provincial” del rubro, clave para entender los problemas regionales.
“Queremos darle un sello muy social al ministerio, de acompañar a la industria productiva, a los agricultores en su producción, y lo otro, queremos trabajar fuerte con la modernización de la agricultura chilena, con la innovación, la reconversión de la agricultura, donde en muchos sectores rurales de nuestro país tenemos que reconvertir la agricultura tradicional a una agricultura más moderna”, asegura en entrevista exclusiva con “El Observador”.
Confiado, pero siempre atento a las amenazas que puedan perjudicar su administración, Walker señala que como ministerio estarán alerta ante la baja del tipo de cambio, los problemas en la Araucanía, la huelga de los puestos y el Código de Agua, tema en el que se detiene para decir que existirán algunas modificaciones en el documento.
Ministro, ¿cuál es su visión de la Región de Valparaíso?
“Es una región con gran potencial, tiene muy buenos empresarios, muy buenos dirigentes sindicales, tiene un muy buen clima, que eso es lo que más cuesta encontrar en la agricultura, y tiene suelo. Cuando fui presidente de Fedefruta (Federación Nacional de Productores de Fruta de Chile) recorrí todo el país, desde Atacama hasta Chile Chico y dentro de esas regiones visité zonas de esta región. Participé de un seminario en Quillota, hicimos seminarios en San Felipe, he tenido mucho intercambio de ideas con agricultores, con trabajadores, con académicos de la Universidad Católica de Valparaíso. Entonces creo haberme formado una opinión, aunque hay que profundizarla con lo que está ocurriendo en la región”.
¿Tiene algún diagnóstico?
“Está el gran tema del agua y ahí tenemos que ayudar a la región viendo el programa de embalses, seguir tecnificando el riego, seguir revistiendo canales, hacer un diagnóstico profundo de los macro acuíferos que tiene la región porque yo diría que el tema del agua es un temazo para esta zona”.
¿Qué opinión le merece la crisis hídrica que vive actualmente?
“Tenemos una gran noticia específicamente para la Quinta Región, que es la designación como subsecretario de Agricultura, de Alfonso Vargas, que es de la región y que lo primero que me manifestó fue: `ministro, agua, agua, agua´. Entonces tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en ver cómo solucionar el problema del agua para la región”.
¿Cómo se recompondría a largo plazo el problema del agua en la región?
“Tenemos que estudiar un sistema de financiamiento para los embalses y estudiar muy bien la zona para saber dónde se necesitan los embalses más urgentes. Tenemos que intensificar el riego tecnificado a través de la Ley 18.450, tenemos que revestir canales, hacer tranques intraprediales, recargar acuíferos y lo que más falta es voluntad política para solucionar el tema del agua”.
Usted se ha referido a modificar de nuevo el Código de Aguas…
“Sí. Nosotros queremos hacer muchas modificaciones sustitutivas al código, creemos que hay que cambiarlo, pero nosotros creemos que no podemos transar en la certeza jurídica de los derechos de agua. No podemos aceptar que se precarice el derecho de propiedad del agua”.
Entonces ¿cuáles serían las modificaciones que se harían?
“Bueno, pasan en gran medida por un tema muy jurídico y muy técnico, que hoy día nosotros somos propietarios de un derecho de aprovechamiento del agua y la ley dice que pasaríamos a ser perpetuos. Hoy día la modificación es que pasaríamos de ser propietarios a ser titulares por un tiempo indefinido. Lo otro es que está la idea de traspasar la administración a la DGA y eso nos parece muy peligroso porque creemos que las asociaciones de canalistas y las juntas de vigilancias y el mundo privado han sido muy eficientes en la administración de esta agua. Queremos que las juntas de vigilancias sigan administrando el agua y por la asociación de canalistas. Ahora, una cosa que no he dicho: nosotros reconocemos que el agua es un bien nacional de uso público, no creemos en la especulación y también creemos que la primera prioridad la tiene el consumo humano, pero no podemos proponer un remedio peor que la enfermedad. Entonces creemos que al actual Código de Aguas tenemos que hacerles muchas indicaciones sustitutivas y proponer un gran acuerdo nacional entorno al agua.
¿Qué otras maneras de potenciar la agricultura espera desarrollar?
“Tenemos siete ejes para hacerlo. Uno de ellos es seguir activamente abriendo nuevos mercados para la región, perfeccionando los tratados de libre comercio y los tratados bilaterales. Todavía vemos que hay trabajo que hacer por ahí. Tenemos que hacernos cargo de la agricultura familiar campesina, incorporarla a la producción y ayudarlos a la venta de sus productos tanto en el ámbito local como internacionalmente. Tenemos que impulsar una batería de instrumento financiero para apoyar a las Pymes. Tenemos que hacernos cargo del tema del agua y tenemos que llevar tecnología y promover fuertemente la asociatividad, asociarse a morir, digo yo. Vamos a estar muy presentes en la región.