Foto referencial: ipsuss.cl
El domingo el padre Enrique Opaso les pidió a los fieles que asistían a la misa en memoria del Padre Pienovi, que estuvieran preparados para acompañarlo cuando “tengamos que salir a la calle a exigir soluciones para los niños de Chile”.
El llamado fue hecho en la sede del Refugio de Cristo en La Calera, donde desde el 21 de enero de este año se encuentra sepultado el Padre Pienovi. En su tumba vimos ya muchas placas que le agradecen favores concedidos.
La prédica del padre Opaso fue enérgica, dolorosa y urgente, porque pidió soluciones para los niños del Sename, planteando que “desde hace tres años que estoy participando en la Cámara y el Senado en conversaciones y en comisiones para abordar el tema de la infancia. Es tan dramático, que creo que más temprano que tarde habrá que declarar Zona de Catástrofe nacional para atender en Chile a los niños vulnerados, con el 2% reservado que tiene la Presidenta de la República”.
Cuando el Padre René Pienovi, fundador del Refugio de Cristo, estaba al frente a la institución, había 1300 niños, hoy en día, mantienen en sus establecimientos a una cantidad cercana a los 200. El mayor problema no es la pobreza y el abandono, sino el estado mental en que se encuentran los niños, los dramas sicológicos de los que padecen y el alto costo que significa su mantención y tratamientos.
Antes sostener a un niño, reclama el padre Opaso, costaba cerca de $ 220.000, mientras que hoy se necesitan $ 750 mil por cada uno. La diferencia es muy grande y peligrosa. Hay que recordar que el Estado entrega poco más de $ 500 mil por cada preso en una cárcel.
La vergonzosa situación que enfrentan los parlamentarios y el gobierno, al haber rechazado el informe del Sename, no por los niños sino por mezquindades políticas, ha generado una oportunidad doble: por un lado el tema de los niños ha sido puesto sobre la mesa, y por otra, la revisión del rechazo podría traer ventajas para generar recursos.
Extraña y desalienta, ver a los candidatos políticos no referirse al tema de los niños. Para ellos la gravedad de los menores vulnerados no parece ser un tema”
Todos sabemos la importancia que tiene el Refugio de Cristo en nuestra zona. Un dato para entenderlo. En toda su trayectoria, han encontrado refugio en sus casas, más de 27.000 niños, que fueron atendidos y acogidos para que pudieran más tarde enfrentar la vida laboral y familiar.
En la misa del domingo hablaron y participaron los ex alumnos del Refugio, para expresar su agradecimiento a la institución y su admiración por la memoria siempre viva del Padre René Pienovi. Su presencia es una prueba de la eficiencia de un sistema que ha brindado grandes frutos a nuestra sociedad.
Hay que volver a poner el tema de los niños en la preocupación central de Chile, hay que volver a pedir que el gobierno insista en las leyes que tiene presentadas y en activar otras que permitan resolver la crisis y no seguir hablando de la crisis.
Extraña y desalienta, ver a los candidatos políticos no referirse al tema de los niños, postergando su inclusión en los programas y agendas públicas. Para ellos la gravedad de los menores vulnerados no parece ser un tema. Es verdad que los niños no votan, pero también es verdad que ellos importan muchísimo para poder construir un país más justo.
Los niños deben estar presentes en los debates de los políticos, de las escuelas y al interior de los hogares de cada familia chilena. ¡Este sí es un tema país!, como les gusta decir ahora.