Fue llamado como vocal y tuvo su capacitación, pero hoy le informaron que por ley no podrá serlo, pese a todo asistió al local y se quedó en la mesa trabajando como apoyo en diversas labores
QUILLOTA.– Aunque muchos no querían ser llamados como vocal de mesa, para otros, ser parte de este proceso histórico es todo un honor y con entusiasmo han sido parte de los comicios. Uno de los que estaban felices de haber sido convocados es el quillotano Guillermo Francisco Castro, joven no vidente quien la jornada de ayer realizó su capacitación y hoy asistió a cumplir con su deber muy temprano a la mesa 89 del Instituto Rafael Ariztía, sin embargo al llegar se encontró con una amarga sorpresa.
Según señaló el joven a Radios Quillota y La Calera Radio, al llegar al local, el delegado le informó que no podía ejercer esta función ya que por ley las personas en una situación de discapacidad como la suya estaban imposibilitadas de ser vocales de mesa. “Me sentí muy mal, porque la única diferencia entre ellos y yo es que ellos pueden ver, no me siento en desventaja, me siento excluído”, añadió molesto.
Pese al mal rato, Francisco señaló que decidió quedarse en la mesa, con la venia del resto de los vocales, apoyando en lo que sea necesario, sin embargo se lamenta que no quedará registro oficial de su participación. “Fui llamado y vine a cumplir con mi deber, aunque me da pena que no habrá registro oficial de que estoy acá, tampoco me van a pagar la capacitación de ayer ni lo de hoy, pero lo importante es apoyar en este importante proceso”, cerró el hombre
