Roberto Silva Bijit
Toda esta historia de porquería del criminal de Villa Alemana, me hizo volver a dar gracias a Dios por la madre que me tocó. Como a todos, yo no la elegí, es la que me tocó tener en la vida. Pero lo mejor de todo es que me quiso mucho, y nunca, pero nunca, me abandonó.
Pienso en Ámbar y en la mala madre que le tocó, en las muchas veces que la abandonó y que la dejó desamparada, corriendo su propia suerte.
Los que conocieron a Denisse Llanos aseguran que es una mujer muy rara, que es más pareja que mamá, que prefiere a los hombres más que a su hija.
Una amiga de Ámbar dice que su mamá no encontraba agraciada a su hija y que se lo decía, causándole un gran sufrimiento. Las mamás – mamás, siempre encuentran lindas a sus hijas. Esta señora es muy rara.
Pero lo más extraño de Denisse son sus parejas.
El año pasado estaba emparejada con un hombre unos años mayor que ella, Manuel García, que compartía la vivienda con Ámbar y su hermano menor.
Un día ese hombre abusó sexualmente de Ámbar. La mamá trató de dejar las cosas así no más, pero la adolescente no aceptó y exigió que se hiciera la denuncia. El asuntó terminó con la participación de Ámbar en un programa del Sename, que se llama Programa de Intervención Personalizada, donde fue atendida de manera ambulatoria desde el 22 de enero del 2020, (por supuesto, mal atendida). El tribunal dictó una orden de alejamiento del padrastro, lo que dejó a la madre molesta y reclamando en contra de su hija, pero viviendo con ella y su hermano en el mismo departamento que ella tiene en Limache.
Poco tiempo pasó Denisse sola, porque un día del verano de este año, llegó al departamento con su nueva pareja, el pastelito de Hugo Bustamante, ni más ni menos que el “Asesino del Tambor”, que poco más de tres años antes había salido de la cárcel donde cumplía condena por un horroroso doble asesinato.
El nuevo padrastro comenzó a mirar raro a la niña y la provocó en varias ocasiones. La mamá o es lesa o se hacía la lesa. La niña no soportó la situación y comenzó a tener muchas discusiones y peleas con su mamá. En una de esas, la mamá abandonó a su hija y la dejó sola en el departamento, con 20 mil pesos y la casa semi vacía. Ella había decidido irse a vivir a la casa de Hugo, en calle Covadonga en Peñablanca. Ámbar quedó sola, angustiada en ese lugar, sin ningún apoyo. Recordó su paso por hogares de menores, su vida de acoso con el aparente consentimiento de su mamá.
En esas condiciones se encontró con una señora que ella conocía, porque era la hija del ex padrastro de su mamá, Manuel, el mismo que había abusado de ella. Tanta es su soledad, que siente que Maritza García en verdad la acoge con cariño y le brinda protección, tal vez pensando que le debía -a nombre de su padre- una ayuda verdadera.
Maritza la lleva a vivir con ella y le brinda, por unos meses -desde marzo a la fecha- el cariño de mamá que tanta falta le hacía a Ámbar. Ahí estuvo contenta, pero el destino le tenía deparado un final trágico.
La justicia, que siempre va muy atrás de la vida de la gente, logró por fin sacar dos órdenes de alejamiento para los acosadores de Ámbar, las dos ex parejas de Denisse. El Juzgado de Familia de Villa Alemana dictó el 31 de julio de 2020 (dos días después que Ámbar fuera violada, asesinada y descuartizada) dos órdenes de alejamiento: una para la penúltima pareja de Denisse, Manuel García (papá de Maritza); y otra para Hugo Bustamante, la última pareja de Denisse. En ambas el tribunal disponía el alejamiento de ellos de Ámbar.
Tarde, muy tarde. Triste, muy triste.
Ámbar se fue como llegó al mundo, sin protección, sin amparo, sin ese ángel de nuestra guarda que es la mamá.
https://web.observador.cl/padre-de-ambar-sobre-la-participacion-de-la-madre-en-el-homicidio-ella-es-complice-totalmente-100-complice/