Sus huesos de las piernas no crecen normalmente por lo que tiene problemas para desplazarse
QUILLOTA.- En algunos aspectos, Cristóbal Alonso Villarroel Vergara es un niño como todos, que juega, ríe y corre con alegría. Es hincha de Universidad Católica y también de San Luis, por lo que disfruta yendo al Estadio “Lucio Fariña Fernández”. Pero lamentablemente nació con una condición que lo hace distinto al resto y que, de no ser tratada según los expertos, podría dejarlo en pocos años dependiendo de una silla de ruedas para movilizarse.
Katherine Vergara Silva, su madre, es asistente social en el Centro de Salud Miguel Concha de Quillota. Su contacto con profesionales del ámbito médico le ha permitido conocer e investigar sobre la condición de su hijo, la que es de su conocimiento desde que tenía tres meses de gestación.
“El médico nos dijo que venía con problemas de crecimiento en sus huesos largos, lo cual se llama acondroplacia”, dijo, añadiendo que también se les advirtió en aquel entonces que lamentablemente la situación de Cristóbal no podría ser revertida con el paso de los años.
Actualmente el pequeño tiene 9 años, mide un metro 10 centímetros y los médicos esperan que pueda crecer, en el mejor de los casos, 20 centímetros más. Sin embargo, más allá de la estatura, esta enfermedad trae consigo una serie complicaciones en la vida del niño
Según explicó Katherine, “esto le trae problemas como hidrocefalia, pero además le cuesta respirar porque tiene una nariz más pequeña. Sufre hipotiroidismo, pero lo más complicado es lo relacionado con su nivel de musculatura”, dijo, explicando que su baja estatura ha ocasionado que sus piernas se arqueen.
“Eso por lo general sucede con los años en las personas mal llamadas enanas, pero en el caso de Cristóbal dicha condición se ha desarrollado muy rápido. En el fondo, él desde su cintura hacia arriba tiene un peso normal, así que sus piernas más pequeñas deben soportar el peso de un tronco más pesado, lo que le va a provocar mucha dificultad para caminar”, señaló.
NECESITAN 15 MILLONES DE PESOS
La madre y su familia han buscado incesantemente alguna forma de ayudar a Cristóbal. Y fue hace pocos meses, cuando lo evaluó uno de los mejores especialistas del país, que conocieron una compleja, dolorosa y costosa operación. Con ella, su hijo podría tener una mejor calidad de vida en el mediano y largo plazo.
“Antes, el médico nos dijo que además una de las piernas de Cristóbal es más corta que la otra, así que esto le iba a generar muchos problemas a futuro e incluso sería probable que tuviese que necesitar una silla de ruedas para movilizarse”, dijo Katherine.
Por eso, el especialista sugirió intervenirlo quirúrgicamente. En dicho procedimiento le deben cortar el fémur y la tibia para corregir la curvatura que dichos huesos están tomando, para que de esta manera crezcan unos centímetros más.
Lograr que Cristóbal reciba esta operación no es un trabajo fácil, ya que significa reunir una gran cantidad de dinero, incluso con una afortunada ayuda del médico a cargo. “El doctor nos dijo que él nos va prestar los tutores que le van a poner en las piernas y con eso nos vamos a ahorrar 10 millones de pesos, pero aún así necesitamos reunir entre 12 y 15 millones para hacer la operación”, aseguró.
Para colaborar con Cristóbal y su familia se están desarrollando una serie de actividades que buscan que recaudar dinero, y uno de ellas es una rifa que se está vendiendo por teléfono (+56 9 7483 7718) y redes sociales.
Su valor es de mil pesos cada número, lo que se suma a una campaña solidaria en la que ya mucha gente ha colaborado, depositando en la Cuenta de Ahorro Niño del Banco Estado 2333363640532, a nombre de Cristóbal Villarroel Vergara, RUT 23.488.056-K.