La pequeña Matilde Montenegro maravilló al comité científico que estuvo a cargo de evaluar a los participantes
LOS ANDES.- Desde los tres años, Matilde Montenegro Bustos ha demostrado su interés por el mundo de las ciencias. De esto se dio cuenta su padre, Carlos Montenegro Sánchez, quien veía cómo su hija se divertía con la lupa o los binoculares que tenía en casa. Con el tiempo, la pasión de esta pequeña con alma de científica se hizo aún más evidente cuando pidió de regalo un telescopio, su “juguete” regalón hasta el día de hoy.
Pero para Carlos, quien es profesor de Educación General Básica y se dedica a la investigación escolar en la Escuela El Sauce, el interés de su hija parecía solo un pasatiempo. Pero todo cambió cuando, vio con sus propios ojos, cómo Matilde tomó por su cuenta una muestra de líquenes -organismos que surgen de la simbiosis entre un hongo y un alga o una cianobacteria- mientras disfrutaban de un paseo en el Cerro Mercachas.
“La llevamos a caminar y a ella le empezó a llamar mucho la atención el tema de los líquenes. Siempre la he llevado a distintos cerros y ella me preguntaba qué eran, cuántos habían y de cuántos colores existían. Les llamaban la atención”, cuenta este orgulloso padre, quien jamás se imaginó que su hija de 4 años ganaría el primer lugar de la categoría “Pandilla Científica” en la Expo Ciencias Nacional de Chile.
En ella participaron un total de 16 países, como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Turquía, Rusia, entre otros, y fue organizada por el Movimiento Internacional para el Recreo Científico y Técnico de América Latina, a través de la Fundación Club Ciencias Chile y en conjunto con la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central de Chile.
“QUIERE SER ENFERMERA COMO SU MADRE”
La participación de Matilde en este importante certamen de ciencias dejó impresionados a los integrantes del comité científico, que determinó a los ganadores de las diferentes categorías. Y la pequeña andina se destacó con su proyecto “Identificación de especie de liquen crustáceo en roca en el Cerro Mercachas”, el que presentó de manera audiovisual.
“Fue chistoso el momento en que anunciaron a los ganadores porque no podíamos conectarnos a Zoom. Un amigo de Antofagasta me llamó y me dijo ‘compadre, tu hija ganó’. Después me reenviaron el video y tuve que retrocederlo para poder ver el momento y claro, ahí se veía cuando Matilde era anunciada como la ganadora”, relata Carlos.
A pesar de los inconvenientes en la conexión, la pequeña Matilde se dio cuenta enseguida de su triunfo, por lo que no dudó en celebrar pidiendo un asado en familia y sobre todo junto a su madre Débora Bustos Santander, a quien admira por ser enfermera. “Quiere ser enfermera igual que su mamá y quiere trabajar con ella”, dice feliz su padre.
NUEVO DESAFÍO
Tal como asegura este profesor de la Escuela El Sauce, la curiosidad de los niños no tiene límites. Una verdad que ha podido comprobar con su hija Matilde, quien por estos días se encuentra fascinada investigando sobre las “chinitas”, interés que los llevó a pensar en que este insecto será el motivo de su próximo proyecto.
“Este es el próximo objetivo en el que vamos a trabajar. Nos dijeron que para el 2021 o 2022 va a haber un Congreso Mundial de Ciencias en México, entonces nos decían que teníamos que participar”, afirma Carlos Montenegro, quien ama la investigación y la incentiva en sus estudiantes, tal como lo hace con su pequeña hija.