La deportista oriunda de Santa María debió sortear una carrera de 500 kilómetros durante cinco días
SANTA MARÍA.- Si bien Natali Rosas y su equipo, Budiño Raid de España, no pudieron tener una posición en tabla general –por abandono de uno de sus compañeros de equipo-, sí terminaron la Expedition Africa; una carrera de más de 500 kilómetros non stop que duró cinco días.
“La carrera fue dura físicamente, con mucha humedad y cambios de temperatura… Fuimos afiatándonos a medida que pasaban las etapas, cuando llevábamos más de 50 horas ocurrió la deserción de un compañero por frío. Fue punto crítico en donde solo piensas por qué llegar a ese estado y no detectarlo antes para prevenir, pero después de ese impass decidimos continuar solo tres del equipo. Porque para mí es siempre importante culminar la prueba, y así lo hicimos”, narró Natali Rosas.
“Hoy, con la cabeza más despejada, pienso que correr en equipo es un riesgo, para bien o para mal; ya que tienes que convivir muchas horas de carrera con gente que no conoces y no sabes bien cuáles son sus límites. Pero mi experiencia dicta que la cabeza manda en las carreras de aventura; generalmente, nunca hablo de mí pero ahora lo haré: estoy muy orgullosa de mí como persona y deportista, llegar a recorrer el mundo y hacer de amistades supera cualquier resultado”, agregó la destacada deportista santamariana.
Rosas asegura que se sintió bien físicamente, “aunque no estaba en un 100 por ciento”. “Estas carreras conllevan otros tipos de cosas como el aspecto sicológico. Armamos un buen equipo y tratamos de sobrellevar los problemas que se van suscitando durante el circuito… Pese a las adversidades de la carrera, yo me sentí bastante bien. Después del abandono (de uno de los participantes del equipo), continuamos con mis otros compañeros. Estoy muy contenta de haber participado con los chicos españoles, era un equipo nuevo. En este tipo de carrera uno va conociendo las personalidades de los corredores”, recalcó la aconcagüina.
Por su parte, Chechu Penas, uno de los compañeros con que Natali compartió equipo, dijo que “tuvimos condiciones climatológicas muy malas; la verdad no esperamos que el clima fuese así en esta zona. Nos obligó a cambiar algunas estrategias sobre la marcha, teniendo que abrigarnos más. Claramente, fue una de las condicionantes que motivaron a que uno de nuestros compañeros tuviera que abandonar, por la hipotermia. (Pero) supimos reaccionar. Fue una maravilla competir con Natali”.