Alcalde Oscar Calderón explicó que la idea es entregar un servicio complementario y dar cobertura a patologías que actualmente no tienen adecuada cobertura con el sistema SAMU tradicional
QUILLOTA.- Entre sus últimas gestiones como alcalde de Quillota, el doctor Luis Mella presentó un plan piloto para crear el denominado SAMU Social, iniciativa que ahora continúa con el impulso del nuevo alcalde Oscar Calderón Sánchez.
Según explicó el jefe comunal, la iniciativa surge de la necesidad de contar con un servicio de ambulancias para las emergencias que actualmente no están debidamente cubiertas por el sistema SAMU.
“Tenemos una alta expectativa con este proyecto. Queremos poner a disposición de la comunidad un servicio que complemente el ya existente, con un SAMU que hoy día no está dando abasto con las expectativas y las necesidades de la comuna de Quillota y de la comunidad en general. Como Municipalidad hemos demostrado que a través de nuestro Departamento de Salud somos capaces de administrar muchos elementos que se hacen fuera de la atención primaria”, explicó el alcalde Oscar Calderón.
El jefe comunal agregó que desde la Municipalidad “nos ponemos a disposición de tomar este desafío, de hacerlo de la mejor manera posible, ya que un SAMU social significa poner, además, un servicio de ambulancias que va a estar directamente relacionado con las necesidades de la comunidad”.
Profesionales de SaludQuillota, del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota (SSVQ) y del SAMU Regional iniciaron un trabajo conjunto para diseñar un proyecto que permita abordar esta realidad.
La iniciativa SAMU nació para hacer frente a las grandes emergencias, como accidentes o personas con paro cardiorespiratorio, labor que desarrolla de forma impecable y oportuna. Sin embargo, el diagnóstico realizado por la Municipalidad de Quillota apunta a que este organismo no llega a aquellas familias que tienen a un ser querido que está ahogándose, deshidratado y que necesita que alguien lo vaya a ver, precisamente por no tratarse de una emergencia.
El objetivo es que exista una base central, donde se clasificarán las distintas solicitudes que se hacen al SAMU. Desde allí, todo lo que corresponda a “patología social” sería derivado a la base que estaría en Quillota y que contaría con móviles y recursos humanos adicionales a los que actualmente cuenta el SAMU.
