Carolina Sánchez dice que lamentablemente su hermana, con parálisis cerebral, no es la única que ha vivido estas situaciones
SAN FELIPE.- “Quiero decir que nadie tiene la vida comprada y que nunca se sabe si el día de mañana estaremos vivos o en una silla de ruedas”. Así parte la denuncia que realizó Carolina Sánchez Huerta en redes sociales, cuando, por una gran frustración, se vio forzada a hacer pública una situación de discriminación por que vivió su hermana en la locomoción colectiva, específicamente por un radio taxi de San Felipe.
Fue exactamente a una semana de celebrar la Teletón, cuenta, cuando después de realizar un trámite, se juntó con su madre y hermana que la esperaban en una banca de la Plaza de Armas de San Felipe.
Listas para tomar locomoción, relata que uno de los choferes de un radio taxi que esperaba por pasajeros se negó rotundamente a llevarlas. “Mi mamá al ver que yo ya venía de vuelta de los trámites, comenzó a hacerle señas al chofer que se encontraba en una banca más atrás, yo me pude dar cuenta como él la ignoraba”, asegura Carolina.
En cuestión de minutos, dos jóvenes se acercaron y le preguntaron al chofer si estaba disponible, a lo que él respondió: “los voy a llevar a ustedes”, cuenta enojada la joven.
A pesar de la insistencia de Carolina, argumentando que ellas estaban primeras que los jóvenes y que debía llevarlas, la indiferencia del chofer fue total. Sin embargo, la empatía de los dos jóvenes al ver a su hermana en silla de ruedas y entender lo que estaba pasando, los hizo cambiar de decisión y tomar otra locomoción, cuenta esta estudiante de enfermería.
Según comenta Carolina, su hermana Ana María Sánchez Huerta, tiene 43 años, vive junto a su familia en la Villa Parque Alameda y padece parálisis cerebral hiperbática. Cuando cumplió 18 años le dieron de alta en la Teletón porque, como dice Carolina, “ya no había nada más qué hacer, porque ella es una persona dependiente severa”.