Una muy poco acertada decisión tomó el recién llegado director regional del Servicio Electoral, Guillermo González Leiva, que por su interpretación de la ley, privó a miles de familias de poder ver el voto antes de sufragar este domingo.
Desde hace 29 años, todos los anteriores directores del servicio electoral han publicado los facsímiles de los votos en “El Observador”, porque comprobadamente es el medio que tiene mayor lectoría al interior de la región. Y también lo han hecho en otro medio de la capital de la región, para cubrir esa área.
Dicha ley, la Nº 18.700 sobre elecciones, dice que los votos deben publicarse en un diario. La misma ley, algunos artículos más abajo, dice que las actas con los vocales deben publicarse en un diario o periódico.
El director de Servel consideró que tenía que apegarse estrictamente a la ley, aunque al hacerlo no cumpliera el sentido de la ley y del gasto de sus recursos fiscales, que consiste en divulgar por los canales que la gente acostumbra a leer, los votos impresos de los facsímiles.
Más grave resulta la situación, cuando esta es la primera elección en la historia de Chile en que los electores recibirán cuatro votos distintos y más de cien nombres para elegir donde marcar.
No somos el diario, (la región no tiene ningún diario de cobertura regional completa) sino somos el periódico con mayor circulación y cobertura en la zona interior de la Quinta Región (Provincias de Quillota, Petorca, San Felipe y Los Andes, Provincia de Marga Marga y comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví).
En la mayoría de las comunas de dichas provincias somos el único medio de circulación estable y permanente durante todo el año y el único que trae noticias de cada una de esas comunas.
Otro aspecto que no fue considerado por el Servel fue que las Juntas Electorales, compuestas por Conservadores y Notarios que tienen conocimiento de sus zonas, prefirieron “El Observador” para publicar las listas de vocales: Junta Electoral de Quillota, Junta Electoral de La Calera, Junta Electoral de la Provincia de Petorca, Junta Electoral de la Provincia de San Felipe, Junta Electoral de la Provincia de Los Andes y Junta Electoral IV de Valparaíso.
Este reclamo se lo hicimos saber la semana pasada a través de sus oficinas de partes en Santiago, al Director Nacional del Servel y a don Patricio Santa María Mutis, Presidente del Consejo de Servel.
Pero la situación se complicó mucho más el martes 14, el día que la ley fija para publicar los facsímiles. La gente y las autoridades de la zona interior comenzaron a reclamarle desde muy temprano al director regional del Servel que no tenían dónde ver los votos impresos. Incluso, le enviaron oficios reclamando. Al darse cuenta que decenas de comunas estaban sin cobertura de los votos, en un acto muy sospechoso, le pide al mismo diario al que le pagará millones de pesos por la publicación, que vaya a algunas plazas de distintas ciudades y regale el diario. Una escena ridícula fue ver a gente regalando papeles en las plazas.
No conforme con esta situación gravísima, ordena personalmente mandar votos impresos por esa empresa periodística, a comunas donde no circularon los votos con los medios escritos tradicionales de esas zonas, inmiscuyéndose personalmente en lo que le correspondía a su proveedor y ayudándolo en forma indebida.
Los suplementeros reaccionaron de inmediato y el Presidente de la Confederación de Suplementeros de Chile prepara un escrito legal para pedir indemnización por el daño económico que les han causado.
Por su parte, los suplementeros de Quillota, La Cruz, La Calera, Nogales, Hijuelas, Limache, Olmué, La Ligua, Cabildo, Petorca, San Felipe, Los Andes, Papudo, Zapallar, Chincolco, Puchuncaví, Catapilco, San Pedro y otras localidades, firmaron con su nombre y Rut una carta en la que señalan no haber recibido ningún diario donde se incluyan los facsímiles de los votos. Son más de 200 firmas.
Muy malo que el Director Regional del Servel, complicado porque no pudo cubrir la región, entre en extraña relación con un proveedor para actuar en contra de los intereses de otras empresas, de los suplementeros y de los propios electores.
El Servel en la región hizo lo contrario de lo que ha sido el esfuerzo de distintos actores nacionales y regionales para disminuir la abstención.
Lo que toda persona entiende es que los facsímiles de los votos nunca debieron restringirse a unas pocas comunas de la región.
