Nelson Cañete está aquejado por una polineuropatía degenerativa, que desde marzo del 2014 lo tiene internado en este recinto municipal quillotano
QUILLOTA.- Nelson Cañete tiene 52 años y pese a que una terrible enfermedad le permite sólo mover sus ojos y hablar con dificultad, el martes último fue el protagonista de una jornada mágica, cuando realizó el lanzamiento del libro que contiene el relato de su agitada vida, al que tituló “Crónica de un Superviviente”.
Nelson Cañete Morales tiene 52 años y desde el 2004 su cuerpo comenzó a evidenciar los efectos de una polineuropatía degenerativa. Se trata de una afección neurológica, que tiene diversas causas y que afecta simultáneamente a varios nervios periféricos, en algunos casos, provocando falta de sensibilidad y en otros, intensos dolores. Pero además altera las funciones involuntarias del organismo que involucran los nervios afectados, por ejemplo, presión arterial, frecuencia cardíaca o digestión.
Por ello, su salud comenzó un deterioro continuo, que lo tuvo durante varios años recurriendo a especialistas y a diversos centros de salud, hasta que en marzo de 2014 fue derivado a la Casa de Acogida “Beatita Benavides” de Quillota. Este recinto es un centro clínico especializado municipal, único en Chile, destinado a personas enfermas en etapa terminal o que padecen daño neurológico.
Nelson comenzó a recibir los cuidados del dedicado personal que ahí se desempeña, junto con vivir en primera persona el amor y la solidaridad que reina en este establecimiento de Avenida Condell 200. Porque además de un centro de salud, la Casa de Acogida es un espacio que brinda afecto y dignidad a sus pacientes, que muchas veces no son recibidos en otros recintos tradicionales. Así, su paso por este lugar se convierte en una experiencia muy enriquecedora para la mayoría de los pacientes.
Por ello, tras vivir esta experiencia, con la ayuda de su amigo quillotano Cristian Barco, este hombre oriundo de Limache se decidió a contar su historia, para entregar una palabra de aliento a otras personas que se encuentran en situaciones similares a la suya. El sistema fue bastante simple, pero especial. Cristian, voluntario de la Casa de Acogida, de manera desinteresada fue escribiendo las vivencias que Nelson le iba contando, en un relato que muestra las luces y sombras de su vida.
Este proceso tuvo su momento culmine este martes, cuando en la misma Casa de Acogida “Beatita Benavides” se efectuó el lanzamiento del libro, en una ceremonia que contó con la participación de autoridades encabezadas por el alcalde Luis Mella, familiares de Nelson Cañete, el personal que lo acompaña diariamente en el recinto y otros invitados.
Según manifestó el autor durante la actividad, “el libro relata una historia que me ha costado la salud. Para mí es un orgullo haberlo hecho, porque parte de mi vida está ahí y quise compartirla con todas las personas. Estoy muy agradecido de quienes me han ayudado y pienso que va a ser un gran apoyo para las personas que están postradas”.
Sin duda, así será. Porque desde la Casa de Acogida Nelson ha aprendido a sobrellevar su complicada enfermedad con mucha dignidad, alegría de vivir y lo más importante, siempre dispuesto a regalar una cálida sonrisa al prójimo, algo que destacan sus familiares e incluso el alcalde Luis Mella, quien, en su condición de Director Médico de la Casa de Acogida, conoce su historia desde muy cerca.
En la ocasión, el jefe comunal quillotano dijo que Nelson “es un hombre que nos ha demostrado el valor de la vida, pese a las dificultades que él enfrenta. Me llama la atención que cuando lo saludamos siempre está contento y sin embargo, ni siquiera puede mover un dedo. Solo puede mover los ojos. Él ha querido expresar en un libro sus vivencias, al igual como lo hizo en algún momento. Nelson ha querido escribir su vida a partir de la experiencia que ha tenido en esta Casa de Acogida, pero recordando también todo lo que ha vivido en su experiencia previa a la enfermedad”.
Marcial, a quien se refiere el alcalde, es Marcial Muñoz, DJ Marciano, ex productor de fiestas y disc jockey, quien también está internado en la Casa de Acogida desde hace unos cinco años, tras sufrir un derrame cerebral. En este periodo ha experimentado grandes progresos en su rehabilitación, al punto que fue el primer paciente del recinto que publicó un libro con sus vivencia. Hoy ya son dos: “La Fábrica de Milagros” y “Diario de Vida de un Guerreno”.
