El Liceo Bicentenario de Llay Llay inició un plan que tiene como centro preocuparse por la salud mental de sus estudiantes, considerando el alto impacto que atenido el retorno a clases presenciales en ellos
Volver a clases después de la pandemia no ha sido fácil. Dos años interactuando a través de un computador, sin convivencia real y en casi total encierro han pasado la cuenta a alumnas y alumnos del sistema escolar. Algunos explican en ese factor el aumento de la violencia en los colegios y la sobrexposición de estos casos a través de las redes sociales, hechas la mayoría de las veces por los mismos escolares.
En la Provincia de San Felipe, el Liceo Bicentenario Llay Llay decidió hacer cambios fuertes para contener los altos niveles de ansiedad de los niños y jóvenes que han vuelto a las clases presenciales, para canalizarla de la mejor forma posible y evitar crisis al compartir espacios y poner la salud mental de los alumnos por encima de las exigencias formales.
¿Cuál es el plan? Concentrar esfuerzos en un plan de educación social y emocional.
Mejorar la convivencia, para mejorar el aprendizaje
Para ello crearon las “Jornadas de Actividades Educativas de Formación Integral”. La idea es poner acento en el fortalecimiento de la convivencia escolar, debido a las consecuencias derivadas de la pandemia, que han repercutido en el aprendizaje.
El impacto personal, social y emocional que ha producido la emergencia sanitaria, ha exigido mitigar otra situación que se presenta como emergencia: las consecuencias de todo lo vivido en lo psicoemocional.
El director del Liceo Bicentenario de Llay Llay, Marcos Castillo, explica la idea principal del proyecto, detallando que “nuestro objetivo es fortalecer el desarrollo de habilidades personales y sociales, que son la base del aprendizaje, y la gradualidad en el proceso educativo”.
Para cumplir con esta meta, se han tomado algunas decisiones importantes:
- La reducción de la jornada escolar
- Disminución de las horas de clases
- Bajar la cantidad de notas del año
- Y algo esencial: generar espacios para un mayor intercambio entre profesores y estudiantes, para permitir el avance de los aprendizajes.
Aumentan derivaciones de alumnos a consulta psicológica
Polette González, encargada de Convivencia Escolar del Liceo Bicentenario de la “Comuna del Viento”, explica un síntoma que hace evidente el problema: “En nuestro Liceo, hemos hecho un diagnóstico permanente sobre la situación socioemocional, donde se ha evidenciado un aumento en las derivaciones a la dupla psicosocial, así como a instituciones externas al establecimiento”, señaló
Según explicó, “por esa razón, hemos elaborado un plan que contempla 4 ámbitos de trabajo: Liceo, Estudiantes, Funcionarios(as) y Liceo y Familia”.
La iniciativa está pensada y calendarizada para todo el año 2022.
En el texto de la propuesta de trabajo, se lee que uno de los grandes desafíos es innovar en formas educativas, para que eso que “nos permita fortalecer los procesos de adaptación pos cuarentena, la gradualidad en el desarrollo de los contenidos, y sobre todo, el fortalecimiento de habilidades en contextos flexibles, creando un ambiente positivo y propicio para el avance de los aprendizajes”.