Doctor Iván Garrido Riquelme relata cómo ha sido su experiencia combatiendo al Covid-19 y de qué manera están preparados los equipos de salud
El concepto “Primera Línea” comenzó a ser utilizado durante el estallido social. En aquel entonces algunos lo usaban como algo despectivo, mientras otros se referían así de quienes “protegían” al resto de los manifestantes. Pero hoy, más allá de aquellas diferencias, este término ha sido acuñado para definir el trabajo que realizan los profesionales de la salud en medio de la pandemia.
Y uno de los integrantes de esta “Primera Línea” es el médico Iván Garrido Riquelme, quien actualmente se desempeña en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Quilpué. En conversación con “El Observador”, el doctor relata cómo ha sido su experiencia combatiendo al Covid-19 y de qué manera están preparados los equipos de salud para esta titánica labor.
“Ha sido complejo para todos. Si bien es nuestro trabajo, no deja de sorprendernos cómo a veces llegan pacientes graves que necesitan respiración mecánica. Y también, al igual que todo el mundo, nos podemos contagiar. Después del trabajo todos llegamos a casa y tenemos familia, lo que es un riesgo”, afirma el doctor Garrido.
Por lo mismo, dice que “nuestra labor es de alta presión, porque las unidades están saturadas. Hoy estamos enfrentados a una carga laboral bastante alta, con pacientes que consumen, en términos de tiempo, dos horas y media a tres. Absorben harto, porque no sólo estamos trabajando con esa persona, sino también está la enfermera, el kinesiólogo y todos deben tomar las mismas medidas de protección. Son días pesados, pero es la ‘pega’ que uno hace”.
COMPLEJA LABOR
Además, el médico asegura que “aunque cumplamos con las medidas de protección, el problema en nuestros hospitales es el hacinamiento. Tenemos muy poco espacio físico”. Consultado por alguna situación compleja que haya debido enfrentar en estos últimos días, el médico comenta que “a veces los pacientes se agravan, entran en falla respiratoria grave y hay que entubarlos”.
“Entonces se usan algunos medicamentos y hay que sedarlos, pero desde el punto de vista médico es el momento de mayor exposición que podemos tener. En ese instante debemos meterle un tubo por la boca a la persona que está contagiada. Entonces, aunque ocupemos todas las medidas de protección, estamos expuestos al contagio”, menciona.
Sobre el futuro de la pandemia, el doctor Garrido dice que éste es bastante incierto desde el punto de vista médico. “Las autoridades nos transmitieron que esto iba a bajar en mayo o junio, pero hasta ahora eso no se ha visto. Los números siguen estando muy altos y lo que nos preocupa es que el colapso se siga negando”.
“Es una cosa inminente, es imposible que tengamos mayor capacidad con esta tasa de casos nuevos, aunque nos trajeran 30 ventiladores más. Porque no sólo es traerlos, sino también debemos contar con el personal que sepa utilizarlos y tener el espacio físico apropiado”, concluyó el médico Iván Garrido.
