La pareja volvía a Chile luego de visitar a sus familiares en El Alto de La Paz. Tenían un hijo y una hija.
NOGALES.- Un joven matrimonio de ciudadanos bolivianos, residentes desde hace varios años en el sector del ex Asentamiento El Melón, se cuentan entre las víctimas fatales de la tragedia carretera que mantiene enlutada a Bolivia. Un bus que regresaba a Chile colisionó con un camión, provocando el incendio de ambos vehículos y, a lo menos, la muerte de más de diez personas y otras decenas de heridos.
El accidente ocurrió en la mañana del sábado 20 de julio, en un sector carretero llamado Tambo Quemado, zona cercana a la frontera entre Bolivia y Chile.
Por razones que se investigan, se produjo la colisión entre el camión cargado con toneladas de mercaderías y el bus de transporte internacional que viajaba a territorio chileno, repleto de pasajeros. Al menos diez de ellos fallecieron, mientras que los heridos fueron trasladados al Hospital de Patacayama o a El Kenko en la comunidad de El Paso en La Paz.
Una familia conocida y querida en El Melón
Entre las víctimas fatales, se encontraba el matrimonio boliviano que integraban Freddy Lía y Carolina Pérez, quienes habían decidido, hace muchos años, hacer su vida en los campos de El Melón. Ellos estaban a cargo de una parcela del ex Asentamiento y el sábado pasado regresaban a Chile luego de visitar a familiares en El Alto de La Paz. Tenían dos hijos jóvenes -un hijo y una hija- que estudiaron en el Liceo Santa Isabel de El Melón y ella actualmente es alumna de una universidad en la región de Valparaíso.
El fallecimiento de Freddy Lía y Camila Pérez ha provocado conmoción en la comunidad de Nogales y los vecinos han manifestado su dolor por la partida de esta joven pareja, a través de varias muestras de cariño, entre ellas la instalación de un altar de flores y velas frente a la parcela que tenían bajo su responsabilidad.
Hasta el momento, los cuerpos de las víctimas se encuentran en un instituto forense de Bolivia y hasta allá viajaron sus dos hijos y el dueño del predio en el que trabajaban, para hacer los trámites de sus exequias.