Observador.cl conversó con el director de INDAP, Carlos Recondo, sobre los recursos que quedarán comprometidos para el primer año del próximo gobierno, cómo debe cambiar el agro para ser sustentable y las formas de acceder a los beneficios del Instituto.
AGRICULTURA REGIONAL.- El Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INDAP), dependiente del Ministerio de Agricultura, anunció un importante aumento de los recursos destinados a nuevas obras de riego en la Región de Valparaíso para este 2022. Si sumamos los aportes económicos totales de INDAP para riego y los del Gobierno Regional, serían cerca de 6 mil millones de pesos en inversión de mejoramiento del riego en nuestra región.
La mañana de este miércoles, el director nacional del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, Carlos Recondo, visitó las instalaciones del proyecto packing de tomate limachino en Limache viejo.
Mientras aún se encontraba en dicho lugar, Observador.cl conversó con él, para conocer los detalles de cómo será este 2022 para los usuarios de INDAP de nuestra región, pensando que viene el cambio de gobierno y existe incertidumbre sobre la continuidad de las políticas públicas del sector.
– Mirando hacia atrás, ¿qué tipo de ayuda ha brindado INDAP a los agricultores de esta zona durante estos años de sequía y escasez hídrica?
“Bueno, hemos usado dos tipos de ayuda, por decirlo de esa manera, porque este déficit y esta sequía que está golpeando tan duramente no sólo esta región, nos presentan dos tipos de desafíos. Uno: una contingencia muy inmediata y esa contingencia la hemos tenido que enfrentar con ayudas de emergencia. Por ejemplo, en las zonas de secano, que tienen ganadería y que no tienen forrajes y que se les están muriendo los animales. Bueno, hemos concurrido con aportes para forraje para que los agricultores puedan sostener sus animales y su ganado. Lo mismo con los apicultores, quienes se dedican al tema de las abejas, que también la sequía los ha afectado duramente, también hemos concurrido con aportes de emergencia. En otro caso, hemos también apoyado para que puedan profundizar las norias, los pozos, para que puedan comprar urgentemente mangueras, motobombas, para que puedan acercar el agua a los cultivos”.
Eso es desde el punto de vista de la emergencia más inmediata de las cosas de contingencia que ocurren, pero, obviamente aquí el desafío es más permanente. Aquí tenemos una sequía que ya lleva trece años. Tenemos un déficit, tenemos consecuencias del cambio climático. Y esa es una situación que nos va a seguir acompañando, por lo tanto, ¿cómo disponemos mejor del agua que tenemos?. Para ello, nosotros hemos incrementado en forma muy importante los recursos que destinamos a los agricultores para que puedan desarrollar proyectos que les permitan almacenar agua, que le permitan generar sus pequeños embalses, sus pequeño tranques, para que tengan más certeza de poder usar bien el agua que disponen y en eso hemos hecho inversiones importantes aquí en la región”.
– ¿Y se ha podido reforzar la asociatividad de los pequeños agricultores?
“Son muchos los agricultores que han podido acceder a los programas de riego asociativo, que son programas que reúnen a un grupo de agricultores y se hace una inversión para poder tener un tranque, revertir un tranque, o mejorar los canales de conducción que lleven el agua a sus previos, revestir los canales, en fin”.
– ¿Y cuál es el segundo punto?
“Lo segundo, es que puedan disponer del agua, pero, además del agua de que disponen, la usen de la manera más eficiente posible. Y para eso, el riego tecnificado es el desafío al cual están enfrentados los agricultores. Y nosotros los hemos apoyado muy fuertemente a través de proyectos de riego individual. La posibilidad de que se vayan utilizando el agua a través de riegos tecnificados, los cuales pueden ser mucho más eficientes en el uso de esa agua, tanto más eficiente que en algunos cultivos pueden producir lo mismo con un tercio del agua que usaban a través de los medios de riego antiguo, por decirlo así, cuando estamos hablando de riego por surco o riego abierto, en que la pérdida de agua es muy grande, en el caso del riego tecnificado, con un tercio de esa agua pueden producir exactamente lo mismo, con riego tecnificado, con riego por goteo. Ésas son las formas como hemos ido ayudando y enfrentando esta situación del déficit hídrico en nuestros agricultores. Pero además, los hemos incentivado y hemos avanzado mucho en eso, en que los agricultores trabajen en forma asociativa, en que puedan reunirse en grupos y poder aspirar a que el trabajo conjunto pueda entonces recibir inversiones en forma conjunta también. Eso hace más eficiente el uso de los recursos””.
– ¿Postular de forma colectiva, por así decirlo?
“Exactamente. Por ejemplo, estamos ahora aquí en la Cooperativa del Tomate Limachino, que son dieciocho agricultores que se han unido, que tienen en común que son productores de este tomate tan característico, del tomate limachino que tiene una denominación de origen, el tomate limachino antiguo y han podido instalar una pequeña planta de proceso en conjunto, en esa planta de proceso hacen toda la selección, la limpieza del tomate y desde esa sala de proceso el tomate se va directamente al supermercado. Entonces esos trabajos permiten inversiones más importantes que las pueden utilizar en forma colectiva. Por eso la asociatividad también es una forma de enfrentar esta situación tan crítica que hemos tenido que enfrentar, a propósito del cambio climático”.
CAMBIO DE GOBIERNO
– Dado el escenario de cambio de gobierno, ¿qué cosas dejó comprometida INDAP para este 2022?
“Fundamentalmente, seguir enfrentando la situación del cambio climático. Yo no creo que haya un desafío más importante, más relevante que la necesidad de enfrentar el cambio climático en todas sus expresiones. Una de ellas es seguir invirtiendo en poder disponer de agua para la agricultura y, por eso que vamos a dejar en el presupuesto del 2022 y que lo van a tener que ejecutar las nuevas autoridades que van a llegar, prácticamente el doble del presupuesto que tenían en el año 2021 y ya el 2021 había sido un crecimiento grande. O sea, te estoy hablando que en la región de Valparaíso van a disponer de más de tres mil millones para proyectos de riego, sólo como aporte INDAP tres mil quinientos millones y otros tres mil millones provenientes del gobierno regional”.
– ¿Para proyectos de riego y tecnificación del riego?
“Aquí van a tener una cantidad muy importante de recursos que deberán ejecutar en proyectos de riego o proyectos de tecnificación. Pero además, estamos previniendo que, como son muchas las cantidades de recursos adicionales que van a recibir, la posibilidad de ejecutar esos proyectos puede verse entrampada por la capacidad técnica que tengamos para ejecutar esos recursos. Y por eso estamos también haciendo una modernización, que la vamos a dejar ya completamente operativa, una modernización en la forma de cómo postular y unificar los proyectos para riego. De manera que sea de una forma muy transparente, muy expedita y que permita entonces que todos estos recursos lleguen a los agricultores durante el año”.
– ¿De qué forma se modernizará este proceso de postulación comparado con el actual?
“Es que antes lo que hacíamos era un concurso en que se presentaban proyectos y se aprobaban los proyectos hasta la plata que había, digamos. Y, por lo tanto, los que estaban y recibían recursos eran los que se ejecutaban. Hoy día, como crecen mucho esos recursos, vamos a abrir un proceso de licitación para establecer un banco de proyectos para riego. O sea, la primera licitación va a ser identificar a los usuarios que requieren este riego y diseñar los proyectos para ellos. Eso nos va a permitir tener un banco de proyectos que luego se licita la ejecución y, por lo tanto, esto abre la participación de mucha oferta de consultores, de empresas técnicas, de empresas de riego, que puedan participar de estas licitaciones y, por lo tanto, ejecutar, bajo condiciones que están establecidas en la licitación, el 100% de esos recursos. Eso va a significar que en el territorio de Valparaíso, probablemente, a esa licitación, van a poder venir consultores, empresas, que vengan de otras regiones, que van a ver que es interesante desarrollar inversiones de los montos que estamos hablando durante este año en esta región y eso va agilizar el proceso y lo va a hacer más transparente”.
– ¿Y qué es lo que cambia?
“Lo que pasa es que el agricultor trataba con una empresa y la empresa le hacía el proyecto y lo presentaban a INDAP. La capacidad de ejecución era la capacidad que tuviesen las empresas o los consultores que estuvieran en la zona nomás. Y por lo tanto, eso limitaba la capacidad de ejecución. Ahora esto se abre a un proceso licitatorio por territorio. Abrimos la demanda, se abre mucha más participación y eso hace que los agricultores puedan postular y puedan aspirar a tener proyectos en forma mucho más amplia”.
– Respecto al año pasado, habría un aumento de mil millones de pesos para este 2022 destinados a obras de riego y ante la escasez de agua. ¿Qué tipos de proyectos de riego apoyarán y cuáles no?
“Nosotros probablemente hacemos una separación entre lo que denominamos el presupuesto regular, que es el presupuesto que INDAP destina a proyectos de riego anualmente. Y eso es un incremento de un poco más de mil millones, pero adicionalmente el gobierno destina fondos de emergencia transitoria para destinarlos a riego. Y ahí hay un aumento por esa línea de más de dos mil millones. Entonces la suma del presupuesto regular más la suma del fondo de emergencia transitoria, ya tenemos tres mil quinientos millones que se van a invertir en esta región. Y eso significa más o menos un 70%, casi el 80% más de presupuesto que el año anterior”.
– ¿Cuáles son las fuentes de este financiamiento?
“Tres mil 500 millones son aportes de INDAP para el presupuesto de arribo de este año; mil y algo millones por el presupuesto regular de INDAP y dos mil millones por el Fondo de Emergencia Transitoria (FET) que está destinado a riego. Esos son tres mil quinientos (millones). Adicionalmente a eso, hay tres mil millones del fondo del Gobierno Regional. O sea, en total hay más de seis mil millones que se van a poder disponer en esta región para la pequeña agricultura en materia de riego. En definitiva, la plata del Gobierno Regional son recursos que vienen de un convenio que ya lleva cinco, seis años en que el Gobierno Regional todos los años para riego en esta región”.
– Y, por ejemplo, ustedes como INDAP, ¿qué tipo de proyectos de riego apoyarán y cuáles no?
“Nosotros vamos a apoyar todos proyectos que signifiquen que el agricultor pueda tener más certeza, como te decía yo, de disponer de agua. Es decir, acumulación de agua a través de tranques o de estanques, es decir, metros cúbicos acumulados para que puedan disponer de esa agua. Lo que vamos a apoyar también, son fundamentalmente la tecnificación del riego, o sea que, aquí hay todavía una brecha que tenemos que cortar, es que hay en la pequeña agricultura todavía hay mucho pequeño agricultor que riega por tendido o que riega por surco y ahí hay una ineficiencia muy grande en el uso del agua. El desafío es aumentar la cantidad de hectáreas que van a tener tecnificación, o sea que van a pasar a un riego por goteo, todos esos proyectos van a tener prioridad”.
AGRICULTURA Y ESCASEZ DE AGUA
Ante una región con muchos problemas de acceso al agua y la transformación de muchos terrenos fértiles en patrimonio inmobiliario. ¿qué nuevo sentido le dan ustedes a promover la agricultura, porque sabemos que son tiempos difíciles?
“Mire, la agricultura tenemos que seguir promoviéndola, porque no podemos olvidarnos que la agricultura lo que hace es producir los alimentos para la población. Y lo que la agricultura hace con el agua es transformar esa agua en alimento. Y el desafío que tenemos por delante es seguir produciendo más alimentos porque la población sigue creciendo. Por lo tanto, los desafíos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ha señalado, para el 2050 probablemente, vamos a tener más de diez mil millones de habitantes en el mundo. Y eso significa un consumo de un 50% más de alimentos. Y esa mayor cantidad de alimentos hay que producirla. Por lo tanto, el desafío de la agricultura es permanente y la tenemos que seguir promoviendo”.
– ¿Pero sería una agricultura diferente, que se haga cargo del nuevo escenario ambiental?
“Lo que pasa es que tenemos que también iniciar un proceso de adaptación de esa agricultura a estas nuevas condiciones producto del cambio climático. Y ahí hay un desafío enorme. La adaptación que va a significar probablemente, uso de variedades, distintas formas de producir, el uso del agua y también incorporar tecnología para poder disponer de aguas que hoy día no estamos disponiendo, como es el tema de las aguas grises, como es el tema de desalinizar agua. En fin, hacer nuevos embalses, todos son proyectos de mediano y largo plazo, pero que claramente responden a este desafío de que la agricultura tiene que seguir produciendo alimentos para el mundo”.
¿Cómo se entusiasma a las nuevas generaciones para mantenerse en el rubro de sus padres y abuelos, que muchos de ellos son los que mantienen hoy en día, la agricultura de los pequeños agricultores?
“Ése desafío es mayor. Yo felizmente estoy aquí, como te señalaba, en la Cooperativa de Limache, con don Enrique, que es un productor ya de muchos años. Un hijo y un nieto son agrónomos y están trabajando en lo mismo. Ésa es una señal muy positiva que también nos estimula. Pero evidentemente que las nuevas generaciones tienen dos estímulos para poder volver al campo o para quedarse en el campo: uno, que este desafío de seguir produciendo más alimentos y tener que incorporar mucha tecnología para poder adaptarse a las nuevas condiciones y el uso tecnológico, creo que siempre es un desafío más apasionante para los jóvenes. Y lo segundo es que la situación de pandemia nos hizo también mirar que el mundo rural, el mundo de los recursos naturales es un mundo atractivo cuando uno cuando tiene que enfrentar situaciones difíciles y creo que hoy día hay una mirada de valoración hacia el mundo rural. Se está valorando la producción agrícola, especialmente porque, durante todo este período, la agricultura fue capaz de producir alimentos para todos los chilenos. A pesar que estábamos todos bastante encerrados, la agricultura pudo seguir produciendo y pudo mantener el abastecimiento de alimentos para todos los chilenos. Esos desafíos valoraron a la agricultura y creo yo que los jóvenes van a empezar a mirar con mucho más interés los desafíos de la agricultura”.
¿Cómo pueden acceder a los programas de INDAP los futuros nuevos usuarios durante este 2022?
“Los usuarios de INDAP deben tener una condición de ser agricultores, de trabajar la tierra, de ser productores. Bajo cualquier título, es decir, pueden ser arrendatarios, pueden ser medieros o pueden ser propietarios. Si ellos tienen una actividad ligada a la tierra, una actividad agrícola de producción y tienen una tierra que la están arrendando o tienen una tierra porque se la entregaron en mediría, o lo que sea, ellos pueden obviamente, acercarse a las oficinas de INDAP y pedir su acreditación y poder incorporarse como usuario INDAP, cumpliendo con estos requisitos que establece la ley”.
– ¿Qué tipo de apoyo reciben?
“Pueden disponer de apoyo de asistencia técnica, de apoyo en financiamiento para sus inversiones y también incentivo para las inversiones que necesiten hacer desarrollar su emprendimiento agrícola. De manera que, junto con esos tres pilares que son la asistencia técnica, el financiamiento y las inversiones están también los otros programas que les permiten acceder al riego, que les permiten acceder a programas de mejoramiento de suelo, que le permiten acceder a programas de comercialización, de asociatividad, en fin, como lo que he señalado como ejemplo el de la cooperativa aquí el del tomate limachino. Son muchos los instrumentos a los cuales pueden acceder quienes son hoy día usuarios de INDAP”.