Mamá de estudiante de Medicina que se quitó la vida: “A mi hijo le minaron su autoestima”

Publicado el at 10/09/2024
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Marta Inzunza asegura que Pablo Leiva, de 27 años, estaba agobiado por una excesiva carga académica y malos tratos

SAN FELIPE. – El pasado 30 de agosto se le perdió el rastro al estudiante de séptimo año de medicina de la Universidad de Valparaíso, Pablo Leiva Inzunza. Al día siguiente, su familia, compañeros y amigos se enteraron con horror que se había quitado la vida en el sector de La Cantera, en Las Palmas, Llay Llay.

El joven -proveniente de Arica- estaba realizando su etapa de internado -práctica profesional- en el Cesfam Segismundo Iturra y en el Hospital San Camilo de la comuna, recintos en los que debía rotar en diferentes especialidades como parte de sus estudios y donde, según señala su madre Marta Inzunza, habría sido objeto de maltratos psicológicos por parte de quienes estaban encargados de enseñarle y supervisarlo.

En conversación con “El Observador”, Marta Inzunza relató que Pablo era “más bien introvertido, no le gustaba hablar mal de la gente. Era muy austero y de no molestar, creo que eso influyó en la forma en que lo trataron, porque al parecer encontraron que no tenía carácter de médico, no era duro en el trato. Mi hijo era una luz en el camino que te iluminaba y te tiraba para arriba”.

Según relata la madre, compañeros de Pablo le habrían relatado que habría sufrido maltratos “en Cirugía, Medicina Interna y Ginecología (…) Era un niño muy inteligente, de buenas notas (…). Cuando llegó a Medicina se sobreexigió porque nunca le gustó que lo trataran como que era incapaz de rendir en algo. Me decía ‘lo que no me gusta es que te tratan como un tonto’ (…) Incluso su polola me comentó que había visto que le tiraban los instrumentales”.

En este contexto, Pablo habría reprobado al ser requerido en un caso imposible para un estudiante, lo que le habría provocado un estrés extremo que llegó a causarle convulsiones el 31 de julio, por lo cual estuvo internado algunos días en el Hospital San Camilo, siendo tratado con anticonvulsivos, los mismos que utilizó para quitarse la vida un mes después.

“Creo que fue tanto la forma en que le minaron su autoestima, que un compañero con el que vivía comentó que ya tenía miedo de salir porque decía que no sabía si iba a ser capaz de ser médico, que no quería dañar a nadie. Lo aminoraron de tal manera que solo los que lo vieron pueden contarlo, porque él no lo contó abiertamente”, dice su madre.

Según relata Marta, el joven lo único que esperaba era poder terminar el internado a fin de año para poder rendir la prueba Eunacom y comenzar a trabajar para darle una mejor vida a ella y su familia. “Solo me faltan cuatro meses, yo voy a poder”, le dijo Pablo a su mamá.

Marta agrega que le preocupa la situación de los compañeros de su hijo, ya que asegura que durante el velorio y el funeral habría conversado con al menos cinco estudiantes que le confidenciaron haber tenido pensamientos e intentos suicidas también debido a la carga académica que afrontaban.

“Se supone que esta es una carrera de amor, donde se supone que tú sanas a una persona, por eso les dije a los niños que denuncien ahora, no puede ser que les aminoren el autoestima a jóvenes que son capaces y que tienen sueños y que si presentan licencia son tildados de flojos o débiles (…) El maltrato está normalizado”, señala Marta.

Agrega que, desde que inició su práctica, Pablo se había estado atendiendo psicológicamente. “Él intentó en el sistema de la universidad y le daban hora como para dos meses y ahora ultimo estaba pagando atención on line, pero no fue identificado como persona de riesgo (…). Incluso en son de broma le dijo a su polola ‘¿tengo que matarme para que esto cambie?’, refiriéndose al internado”, relata la madre, quien ahora está enfocada en hacer visible el caso para que no se vuelva a repetir con otros estudiantes.

Pablo Leiva Inzunza fue hallado en La Cantera, sector Las Palmas en Llay Llay

Qué dicen desde el Hospital y Universidad

En relación al caso, desde Comunicaciones del Hospital San Camilo aseguraron que lamentan la pérdida del joven estudiante, enviando sus condolencias a la familia, asegurando que ya están en conversaciones con la universidad para conocer más en detalle el funcionamiento de los internados, sus cargas académicas y las condiciones en las que la universidad entrega este servicio al interior del recinto hospitalario, ya que la fecha no cuentan con denuncias al respecto.

Por su parte, a través de un comunicado, el rector de la universidad, Osvaldo Corrales, señaló que “la Universidad de Valparaíso manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento de nuestro estudiante de la carrera de Medicina del Campus San Felipe, Pablo Leiva Inzunza. Se trata de una pérdida irreparable que ha generado gran consternación en nuestra comunidad universitaria”. 

“Expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus padres, familiares, amigos y compañeros de carrera, esperando que puedan encontrar consuelo en este difícil momento”.

“Ante esta tragedia, el rector de la universidad ha dispuesto la instrucción de una investigación sumaria con el propósito de establecer eventuales responsabilidades administrativas en la atención de cualquier situación relacionada con Pablo”.

Los abusos que denuncian alumnos de Medicina

Desde el Centro de Alumnos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, mediante un comunicado plantean una relación de este y otros casos similares ocurridos en la universidad y en el país.

“Existen muchos antecedentes de abusos en los internados, intentos de suicidios o suicidios, frente a los cuales la universidad debiese actuar como un factor protector frente a esto, pero está siendo el mayor estresor para propiciar estos hechos. Es así como se reitera la necesidad de una ley que nos proteja en los campos clínicos y una ley de salud mental en educación superior”.

En tanto, los alumnos de séptimo año de la carrera de Medicina de la UV, compañeros de Pablo, difundieron una carta denunciando cómo se han visto vulnerados en diversos ámbitos de su internado, desde extensas jornadas de hasta 30 horas consecutivas y 80 horas semanales, hasta las paupérrimas condiciones de movilización, alimentación y descanso y  los malos tratos que ya eran parte del día a día

 

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Además, este martes llamaron a unirse a una jornada nacional de reflexión y marcha por la salud mental de los estudiantes de carreras de salud, que han vivido situaciones similares a la de Pablo e incluso han terminado con sus vidas. La actividad se enmarca en el Día Internacional para la Prevención del Suicidio y se desarrollará desde las 13 horas en el frontis del Campus San Felipe de la Universidad de Valparaíso:

 

 

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