Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
La situación cada vez se hace más insostenible. Los crímenes, acuchillamientos, asaltos y robos en nuestras ciudades están llegando a un nivel inaceptable. Ya no se puede seguir mirando cómo extranjeros matan, cómo los delincuentes tienen carta blanca para hacer lo que se les ocurre. Y pareciera que estamos anestesiados. Nos vamos temprano a la casa y nos encerramos. El comercio cierra como a las seis, a las ocho las calles están vacías y peligrosas. No debemos seguir soportando todo esto que nos está pasando frente a nuestras narices, sin que movamos un dedo para cambiar la situación, para exigir y contribuir a una mayor y mejor seguridad.
Hay que pedirle al alcalde que organice nuevos planes de seguridad. Hay que apoyar con todo a Carabineros, nuestra única arma de defensa. Hay que exigirles a los parlamentarios que cambien las leyes y tengamos guardias municipales o privados, que puedan usar armamento y detener delincuentes. Hay que insistir ante los consejeros regionales y el Gobernador Regional, ante los delegados presidenciales, para pedir más seguridad. Urgente hacerle ver a las fiscalías y tribunales que los delincuentes siguen sueltos. Habrá que mandar cartas, reunirse los gremios, organizarse las juntas de vecinos, marchar, gritar, poner banderas negras, hacer lo que sea para que se asombren con ciudades como Quillota con tres asesinatos en una semana, como La Calera, La Cruz, Limache, o como tantas otras de nuestra zona, repletas de robos.
No más. Hay que hacer algo ahora. En un club nocturno un venezolano muere baleado y un chileno queda con 28 puñaladas. Ahora cuatro venezolanos enloquecidos asesinan con 48 puñaladas a su víctima y dejan a dos heridos casi de muerte. Todo pasa con pocas horas de diferencia. Estamos muy mal. Hay que advertirlo. Lo peor es quedarse en silencio mirando cómo el crimen organizado avanza, cómo los delincuentes pueden actuar en la más completa impunidad.
Hoy es tiempo de acción. Ciudadanos atontados y adormecidos es lo que les abre las puertas a los delincuentes nacionales y extranjeros.
Despertemos de una vez por todas. San Felipe, Los Andes, La Ligua, Quintero, Quilpué y Villa Alemana siguen siendo acosadas por delitos graves. En un centro comercial de Limache hicieron volar dos cajeros automáticos. En todas partes hay narcos que tienen atemorizadas a las poblaciones. Robos, asaltos a la salida de los bancos, delincuencia desatada.
Hay que hacer lo que sea para que las autoridades se den cuenta que estamos viviendo horas dramáticas. Si nosotros no exigimos todo seguirá no solo igual, sino peor todavía. Más cámaras de televigilancia que funcionen efectivamente en el combate a la delincuencia.
Nosotros tenemos que exigir ahora una ayuda eficiente para nuestra seguridad. Independiente que el país esté viviendo una locura por el descontrol de los delincuentes. Un dato. En el año 2022 se contabilizaron 25 portonazos o encerronas AL DÍA, es decir, un asalto de autos, hecho generalmente por menores de edad, CADA 25 MINUTOS CADA DÍA, (a los cabros chicos que mandan a robar autos les pagan dos millones por vehículo y cien lucas por cada teléfono celular).
Tenemos que actuar ahora, mañana será demasiado tarde. Transformar las rabias y los dolores por tanto robo en acciones concretas. No sirven más palabras o declaraciones inútiles. Organizarse es urgente. Hacer valer nuestra voz y nuestro descontento es básico para lograr algún resultado.
Lo que sea, debemos hacer algo ahora. No podemos seguir paveando, distraídos, como si les estuvieran robando a otros, como si estuvieran asesinando a otros. Somos todos los que estamos siendo afectados.
Despertemos de una vez por todas.
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