Accionistas, gerentes, técnicos y funcionarios que han pasado por los rojos hoy se vinculan a otros elencos. El fantasma de la multipropiedad se instaló en Chile.
PROVINCIA DE QUILLOTA.- El domingo pasado, el programa de TVN “Informe Especial” emitió un capítulo titulado “El Cartel del Gol”, en el que se denunció la influencia de los empresarios de jugadores en los clubes del fútbol chileno. El programa apuntó principalmente a la injerencia desde las sombras del representante de jugadores Fernando Felicevich en Deportes La Serena.
Sin embargo, también se refería al caso del argentino Christian Bragarnik, accionista de Unión La Calera, así como a sus socios Ricardo y Sebastián Pini, además de sus nexos con San Luis de Quillota y Audax Italiano, apuntando a la multipropiedad de los clubes.
En La Calera y la Provincia ya se sabía de los estrechos lazos que existen entre Unión La Calera y San Luis, dos eternos archirrivales deportivos, que hoy estarían más unidos que nunca desde la propiedad de ambos clubes.
El fútbol hoy es un negocio y hace tiempo que los representantes de jugadores han tomado un protagonismo inusitado en la actividad y en el manejo de los clubes. Pese a los conflictos de interés que esto puede traer, a fines del año pasado, el Consejo de Presidentes de la ANFP, al momento de votar los nuevos estatutos del fútbol nacional, rechazó -por falta de quórum- la moción que prohibía la presencia de agentes de futbolistas en las directivas de los clubes.
LA LLEGADA DE PINI Y BRAGARNIK
En 2015 llegaron los actuales dueños de Unión La Calera. Andes Inversiones se llama la empresa que integran los abogados Ricardo y Sebastián Pini, que años antes habían estado en Rangers, acompañados por Christian Bragarnik, el empresario de jugadores más importante de Argentina, con influencia en diferentes clubes e incluso en la selección nacional de ese país. También es dueño del Elche de España, en sociedad con Ricardo Pini.
De hecho, al asumir este grupo de accionistas trasandinos, Bragarnik fue designado como presidente de Unión La Calera. Muchos lo vieron en reuniones en la antigua sede del club rojo en calle Carrera. Sin embargo, la presencia de Bragarnik -que oficialmente es dueño del 25% de la propiedad de Unión La Calera- tuvo cada vez menos protagonismo, y quienes más se veían en la ciudad eran Cristian Le Bihan y Gustavo Cerioni, dos de los socios de Ricardo Pini y Bragarnik en los rojos.
Unión La Calera pasó en poco tiempo de estar al borde de desaparecer a ascender a Primera División, cumpliendo en 2018 una muy buena campaña, logrando la histórica clasificación a Copa Sudamericana. Pero también se cambió la insignia y los controladores argentinos se llevaron la sede y oficinas administrativas a Concón. A La Calera el plantel viene una vez a la semana a entrenar y cada 15 días a jugar en el Estadio Municipal.
DE ROJOS A AMARILLOS
Fue a fines de ese año que San Luis de Quillota anunció que el 71,55% de las acciones de Jaime Baeza, Gaspar Goycoolea y Manuel Gahona eran adquiridas por Cristian Le Bihan, el mismo socio de Pini y Bragarnik en Unión La Calera. El rosarino no llegó solo a los canarios. Con él también arribó Gustavo Cerioni. Públicamente ambos señalaron en su momento que ya no tenían relación alguna con el grupo que controla a los caleranos ni con Ricardo Pini.
Sin embargo, en la interna de San Luis la realidad pareciera ser otra. De hecho, funcionarios del club canario, que prefieren guardar el anonimato, comentan que ante la toma de cualquier decisión en San Luis hay una frase recurrente: “hay que preguntarle a Ricky”, en alusión a quien es hoy el dueño del 37,50% de la propiedad de Unión La Calera.
Según la Memoria 2022 de San Luis de Quillota, disponible en la Comisión para el Mercado Financiero, los accionistas mayoritarios del club son SLQ Holding, representado por Carlo Rovegno, con un 66,67% de las acciones, e Inversiones Los Tordos SPA (propiedad de Le Bihan y Cerioni) con un 33,33%.
¿Quién es Rovegno? Poco se sabe de él. Solo que es un financista italiano, que aparece también en Inverdep, una de las sociedades detrás de la creación de SLQ Holding y que antes era propiedad de los hermanos Pini y Martín Iribarne, ex gerente general de Unión La Calera. Hasta ahora, nadie ha visto a Rovegno en Quillota.
“COINCIDENCIAS” EN AUDAX Y EL SUR
Los lazos entre cementeros y canarios no sólo se han dado en esas esferas. En los últimos cinco años -quizás como nunca- han pasado jugadores a préstamo desde Unión La Calera a San Luis como Ariel Cáceres, Felipe Robles y Alejo Antilef, por ejemplo. Marcelo Raya llegó a los rojos a hacerse cargo del Área de Metodología, una especie de gerencia, que abarcaba desde el Fútbol Joven al primer equipo. Meses después de su salida de Unión La Calera, asumió en 2020 como director técnico en San Luis, con pésimos resultados y fue despedido a los dos meses.
Pero el cuadro de influencia de vínculos de los dueños de las sociedades anónimas de Unión La Calera y San Luis no se queda sólo en la Provincia. A principios del año pasado, Audax Italiano fue adquirido por un grupo de capitales argentinos y mexicanos, liderado por el empresario argentino Gonzalo Cilley, quien ante los rumores que apuntaban a Christian Bragarnik como el hombre detrás de la compra de los itálicos, lo negó de plano.
Sin embargo, hay hechos que llaman la atención. Fernando Martinuzzi, histórico gerente general de San Luis desde la llegada de los argentinos, asumió recientemente el mismo cargo en Audax Italiano. Al cuadro verde también llegó Nicolás Fretz, quien se desempeñaba como jefe de Alto Rendimiento en Unión La Calera. Hace algunos meses, Luca Marcogiuseppe, ex DT de Unión La Calera, asumió en Audax Italiano y en el cargo de director metodológico llegó ¡Marcelo Raya! También se hizo un “concurso” para cambiar la insignia del club. Demasiadas coincidencias.
Por otra parte, el pasado miércoles se realizó una junta de accionistas para informar la llegada de los nuevos propietarios de Fernández Vial, el popular equipo de Concepción. Un grupo de inversionistas argentinos adquirió casi el 80% de la propiedad del “Almirante” y ahí nuevamente aparecen nombres vinculados a Unión La Calera.
Junto al empresario argentino Adrián Glickman -ligado al mundo de la gastronomía- llegó a Fernández Vial Martín Iribarne, ex gerente general hasta hace unos meses de Unión La Calera, donde trabajó varios años al alero de los hermanos Pini, socios de Bragarnik. Junto a Iribarne también llegó Diego Rodríguez, quien hasta mayo pasado era el jefe de prensa de los caleranos y que hoy es gerente ejecutivo en el club de Concepción.
Iribarne conversó con “El Observador” y negó cualquier vínculo de Ricardo Pini con Fernández Vial. “No hay ninguna participación de Ricardo (Pini) ni Bragarnik, los papeles lo dicen. Es natural que se piense eso, porque estuvimos trabajando 11 años, nos relaciona una amistad, pero este es un proyecto personal”, señaló desde el sur del país.
“El Observador” intentó comunicarse con Ricardo Pini, sin respuesta, y con Cristian Le Bihan, quien, si bien contestó, señaló que prefería no dar declaraciones respecto al tema.
Conoce otra noticia de San Luis y Unión La Calera: https://www.observador.cl/tecnico-de-union-la-calera-explico-la-salida-de-juan-carlos-gaete/
Revisa el campeonato nacional en: https://campeonatochileno.cl/
