El delantero vino a préstamo por una temporada desde Magallanes y eso bastó para que se ganara el cariño de los hinchas canarios
QUILLOTA.- El director técnico de Magallanes de esa temporada Alfonso Lara, había manifestado que no tendrían muchas opciones de jugar los jóvenes delanteros Franz Arancibia y Robinson Mora, por lo que lo mejor era que buscarán otra institución.
Fue en ese momento donde aparecieron los dirigentes de San Luis, los que luego de algunas gestiones, lograron que ambos jugadores vinieran a préstamo al plantel quillotano para la temporada 1988, año que los sanluisinos jugaban en la Segunda División.
“Cuando llegué a Quillota, estaba como Director Técnico el profesor René Gatica, gran técnico y mejor persona”, recuerda desde la capital en contacto con “Tiro Libre” el veloz delantero Franz “Oto” Arancibia.
“Fue el profe Gatica quien nos dejó en el plantel junto a Robinson Mora. Recuerdo que había grandes dirigentes también”. Pero al delantero hubo uno de los directivos que le marcó para siempre, “para mí el mejor fue Eduardo Lagos. Yo con cariño lo conocía como el ´Tronco´ Lagos. Fue como un padre para mí, siempre estuvo pendiente de nosotros, nunca nos dejó de lado, todo lo contrario, nunca lo olvidaré y por eso pido que descanse en paz mi gran amigo”, recuerda con tristeza y nostalgia el atacante.
Ya en Quillota la velocidad del “Otto” Arancibia, comenzó a quedar en evidencia en cada partido. “Logré subir mi nivel y luego llegó el profe Francisco “Chamaco” Valdés, quien entrenaba y jugaba con nosotros, fue una gran persona y también me dio la confianza para seguir jugando como titular”.
Durante esa temporada Franz Arancibia brilló por la banda derecha del ataque sanluisino, sumado a que el equipo tuvo una gran campaña, lo que le tuvo muy cerca de clasificar a la liguilla por el ascenso.
El puntero derecho recuerda uno de los grandes partidos que jugaron ese año. “Tuvimos que recibir a Wanderers en Quillota y donde si ellos nos ganaban, aseguraban el ascenso a la Primera División. El estadio estaba lleno, pero jugamos un gran partido y les ganamos 5 a 1, lo que produjo que los hinchas porteños, que llegaron en gran cantidad, no nos dejaran salir por varios minutos del estadio luego de finalizado el partido”.
“NO HAY PEOR ASTILLA…”
Pero también el delantero recuerda el partido frente a Magallanes. “También se jugó en Quillota y realizamos un gran partido ya que vencimos por 4 a 1, con dos goles míos y dos de Robinson (Mora). La barra de Magallanes le pedía al técnico Alfonso Lara que se fuera, ya que nos había dejado partir a comienzos de año y ahora éramos figuras en San Luis”.
Pero las anécdotas también se vienen a la memoria del ex delantero sanluisino. “Recuerdo que mi amigo Eduardo Lagos, tenía unos zapatos espectaculares, nuevecitos. Le dije que me los prestara para un partido y él aceptó pero me dijo que si hacía un gol, me los regalaba. Ese domingo marqué ante Iberia de Los Ángeles y ganamos el partido. Como era el acuerdo y con la alegría del triunfo Eduardo me dijo que me los regalaba. Pero al tercer día vino a uno de los entrenamientos y me los pidió prestados a mí ya que debía que jugar y no tenía zapatos, era increíble el ´Tronco´ Lagos´”.
Fue un año solamente el que estuvo Frank Arancibia en San Luis, pero sus recuerdos son imborrables, “había tremendos jugadores, Ronny Baeza, Alejandro “Cacharro” Garrido, Manuel López, además de buenos técnicos, como el profe René Gatica, Francisco “Chamaco” Valdés y como olvidar al masajista “Pepito” Silva”.
El delantero con su velocidad y goles luego tuvo la oportunidad de jugar en otras instituciones donde también tuvo grandes campañas, pero pese al paso de los años, sigue estando en el recuerdo y en la memoria de los hinchas canarios al igual como “El Otto”, que hace pocos días cumplió 53 años, recuerda a su querido San Luis de Quillota.
