Los 25 años de amor y solidaridad de la Fundación “La Semilla”

Publicado el at 7:42 am
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Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”

A veces nos cuesta ver lo que tenemos más cerca. Y por lo mismo, no siempre alcanzamos a comprender la magnitud de una obra tan generosa y tan vigorosa como la Fundación “La Semilla” que, si bien tiene su casa matriz en Hijuelas, ha llegado a todo Chile a través de programas especiales y los más variados proyectos.

Desde hace 25 años, en forma incansable, ha liderado un trabajo social desde el mundo privado. Una de sus primeras obras es la fundación del colegio “Valle del Aconcagua”, que tiene una alta valoración académica y que aporta una buena formación de valores cristianos y morales para los jóvenes.

Pero la marca de la fundación es su sentido solidario, su trabajo y entrega con los más desamparados, su tenderle la mano a los más vulnerables, a través de acciones concretas y fructíferas.

En nuestra zona, aparte del colegio, hay cinco centros donde queda demostrada la magia de la fundación. Partamos con la Comunidad Terapéutica “Levántate”, ubicada en Quillota y que atiende a mujeres dependientes de droga o alcohol. Una obra estremecedora, que ha liberado del infierno a decenas de madres y jóvenes. Les entregaron en comodato una escuela abandonada en Quillota y la transformaron en una escuela de sanación.

En la comuna de Nogales tienen funcionando el Centro Comunitario y Cultural “La Peña”, donde cerca de 40 mujeres trabajan en talleres de cerámica y producen piezas de valor artístico. Una nueva valorización de mujeres de zonas rurales que pueden ver la vida desde otra perspectiva.

El jardín infantil “La Semillita”, ubicado en el cerro Mayaca de Quillota, nació con el sentido de una guardería, para permitir que muchas mamás pudieran dejar sus hijos en un lugar seguro y salir a trabajar. Hoy en día, además, educa a más de 50 niños y niñas del sector, generando un ambiente especial con sus padres y apoderados. También en esa casa funciona el Centro “Madre Teresa de Calcuta”, en apoyo a los adultos mayores, con un trabajo social que ha producido verdaderas transformaciones en ese sector quillotano.

El Centro de Apoyo a la Discapacidad atiende a cerca de 70 personas que tienen diferentes discapacidades, pacientes con lesiones físicas o crónicos. Además, hay alrededor de 20 personas que asisten a terapias cortas. El gran tema de la casa de Hijuelas es que resuelve un problema económico en pacientes que no tendrían cómo pagar una consulta privada de salud, y tampoco podrían estar en las interminables listas de espera.

Al celebrar los 25 años, la fundación se ha orientado claramente en torno a la educación, la discapacidad y los temas de medio ambiente. Toda la obra hoy en día cruza estos tres principales objetivos.

Claro que nada de todo esto lo podríamos contar y celebrar si no fuera por el ángel de la guarda que tiene la fundación, Carmen García Domínguez, decidida pionera e impulsora de todas estas obras de bien. Una mujer que, gracias a su visión católica de la vida, prefirió repartir su fortuna entre los más necesitados, para darle amor y cariño a mucha gente y para compartir con ellos la alegría de vivir.

Comenzó hace poco más de 25 años y hoy puede ver los frutos de su obra casi milagrosa.

Y por supuesto, junto a ella el gran motor de la fundación, Héctor Nordetti Calderón, apasionado servidor e inagotable activista de la esperanza. Su mano firme ha ido conquistando espacios para repartir amor y solidaridad, para abrir puertas e invitar a muchas comunidades a disfrutar del modelo que han ido instalando desde Arica a Chaitén. Hoy sostiene a 50 personas contratadas y más de cien voluntarios. Hoy día cientos de familias tienen un buen final del día gracias a los desvelos de todos ellos.

Hacemos pública nuestra admiración por esta grandiosa obra e invitamos a una reflexión sobre las opciones que todos tenemos de hacer un mundo mejor, compartiendo lo que nos tocó y repartiéndolo entre los más necesitados.

En verdad, las semillas de la Fundación “La Semilla” han brotado por miles.

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