Según la Ordenanza los encargados de fiscalizar que las personas cumplan con la normativa son los inspectores municipales o personal de Carabineros
LA CALERA: Aunque desde el 21 de marzo del año pasado se encuentra en vigor la Ordenanza que prohíbe, absolutamente, la acción de los limpiaparabrisas en las calles de La Calera, lo cierto es que no se ha podido hacer cumplir y, cada cierto tiempo, se recrean los mismos problemas que se buscaba resolver con la normativa. En su momento, se consideró el peligro que enfrentaban conductores de vehículos, y los mismos limpiaparabrisas, al desarrollar su labor en medio de vehículos en movimiento, especialmente en algunos cruces peatonales y semáforos de la ciudad.
Aunque la razón principal de la creación de la Ordenanza fue el hecho que Carabineros como la Municipalidad de La Calera recibieron denuncias de maltratos de los que eran autores quienes limpiaban los parabrisas de manera informal, luego que algunos conductores se negaran a recibir el servicio.
En las declaraciones, al promulgarse la Ordenanza de Limpiaparabrisas, el Alcalde Jonny Piraino apuntó, especialmente, a la situación de la intersección de las calles Carrera y Lautaro, donde se ubicaba un grupo de estos trabajadores informales, esperando que con la nueva normativa dejaran libre el lugar.
El problema es que estas personas nunca se han alejado del lugar y insisten en su labor, muchas veces con prepotencia, lo que ha puesto en la señalada esquina un foco de inseguridad para conductores y peatones y ha elevado las protestas de la comunidad calerana que se ha visto afectada.
Según la Ordenanza los encargados de fiscalizar que las personas cumplan con la normativa son los inspectores municipales o personal de Carabineros, quienes están calificados para hacer cumplir las normas y ser derivados al Juzgado de Policía Local a quienes se resistan a cumplir sus disposiciones.