Sopraval encargó la fabricación de estos elementos a vecinos y emprendedoras que
perdieron sus ingresos, para luego donarlas a varias organizaciones de Nogales, Hijuelas, La Ligua y La Calera
En el marco de las ayudas solidarias que ha entregado la empresa Sopraval por las contingencias asociadas al Covid 19, durante los últimas semanas distintas organizaciones y programas sociales de las comunas de Nogales, Hijuelas, La Ligua y La Calera recibieron poco más de 6 mil
mascarillas reutilizables.
Este plan de entrega resultó beneficioso tanto para quienes recibieron estos elementos de protección, como para varios emprendedores y vecinos de las comunas. Ello, porque la empresa optó por un camino diferente: reemplazó la compra al por mayor a grandes proveedores, para encargar su fabricación a personas que habían perdido sus empleos o ingresos, pagando por sus servicios de manufactura y aportando todos los insumos (telas, elásticos, entre otros), los que también fueron adquiridos a comerciantes locales.
Una de las personas que participó de la fabricación este gran stock de mascarillas fue Paulina Bustamante, del sector de Villa Futuro, en La Ligua. Ella estudió Corte y Confección en el Liceo Técnico y los últimos meses no había recibido ningún encargo de trabajo. Hace poco más de dos meses, la contactaron a través de la Unión Comunal de Centros de Madres de La Ligua, para que, junto con otras emprendedoras, se encargaran de parte de esta tarea. Cuenta que fueron casi dos meses de trabajo, donde confeccionó 100 mascarillas semanales.
“Me venían a dejar la tela, los elásticos, las medidas de los trabajos y todo lo necesario. A veces fabricaba más de 100 semanal. Y eso me ayudó mucho a recuperar ingresos que se habían perdido con la pandemia”, comenta.
Paulina elaboró, en total, 820 mascarillas, gracias a su talento en la costura. “Fue una bonita experiencia. Mi pareja estaba contento de que estuviera trabajando y yo orgullosa de aportar a la casa. Se agradece mucho el hecho de que hayan confiado en nosotras, porque perfectamente podrían haberlas comprado en una fábrica”, dijo la talentosa emprendedora textil.
TRABAJO EN LAS CALLES DE LA CALERA
Una de las organizaciones receptora de estas donaciones fue el “Programa Calle” de La Calera, que lleva varios años de funcionamiento y es uno de los más destacados de la Región de Valparaíso. Por el perfil de su labor, ha sido fundamental contar con insumos de seguridad y protección personal. Como estaban operando desde la apertura del albergue de invierno, ya se encontraban relativamente preparados cuando comenzó la pandemia, lo que les ha dado la tranquilidad de no tener ningún contagiado.
Su coordinador, Giancarlo Leiva, recalcó que las mascarillas son uno de los insumos que hoy más ocupan, pues se van cambiando regularmente por un tema de higiene y seguridad.
“Las mascarillas están más caras ahora y el hecho de que nos aporten con mascarillas reutilizables se agradece mucho. Las que utilizamos regularmente son desechables y se van a la basura a un contenedor especial y las reutilizables las vamos lavando diariamente en nuestra lavandería. Para nosotros es muy importante esta ayuda de Sopraval, ya que nos hace bajar costos para insumos y destinarlos para colaciones u otras necesidades”, comenta el coordinador.
En este caso, las mascarillas son parte de una serie de aportes que ha realizado Sopraval a las acciones del Programa Calle de La Calera, sabiendo que su función es fundamental para proteger la vida de muchas personas. Al igual que esta organización y otras más, la empresa entregó también mascarillas a su dotación completa de colaboradores, las que además de su gran utilidad fueron un ejemplo de trabajo asociativo y un buen ejemplo del concepto de economía circular
