Las señales y resultados de un país con el rumbo perdido

Publicado el at 7:16 am
691 0
Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”

Cuando escribí que los delincuentes habían trasformado la ex Comisaría de Carabineros en su guarida, tuve la sensación que estábamos topando fondo en temas de seguridad, sin embargo, el desorden por el que transita nuestro país es tan inmenso, que ahora la Fiscalía podría detener al Director General de Carabineros de Chile por su responsabilidad en hechos ocurridos durante el estallido. Nadie se ha olvidado de que se trató el estallido, pero parece que lo correcto habría sido que los carabineros no salieran a la calle, para no tener problemas. Se podrían haber quedado en sus cuarteles mientras el saqueo de establecimientos comerciales y la destrucción de bienes públicos crecía en las calles. El mundo al revés.

O sea, socavar al máximo la única institución que tiene atribuciones legales para defendernos de la violencia y los delincuentes. Pareciera que están estirando mucho el chicle. Las consecuencias de debilitar a los encargados del orden pueden ser muy malas para el país. A todas luces, venga de donde venga la acusación, todos sabemos lo que en verdad piensan sobre Carabineros, los que transitoriamente están gobernando a Chile.

Hay malos pronósticos económicos para este año. No lo digo por las cifras o estadísticas que se puedan exhibir, sino por la inflación que ha hecho crecer los precios de todo, por las constructoras paralizadas, por los altos intereses que cobran los bancos, por un escandaloso desempleo, que seguirá creciendo junto con el crecimiento de los problemas económicos del país.

Pero el gobierno de Boric ha contratado cien mil personas para el aparato público en el último año, según la información entregada por el Instituto Nacional de Estadísticas, donde define que casi dos tercios de los empleos asalariados creados en el último año son del sector público. Para los expertos, Chile vive una “emergencia laboral”, ya que el desempleo no para de crecer y los empleos informales llegaron a dos millones y medio de personas. En ese contexto, el gobierno contrata a casi cien mil nuevos asalariados para el sector público. Un verdadero escándalo.

Lo que ha pasado en educación es inaceptable. Angustiados por los desastrosos resultados de los establecimientos públicos, el gobierno -a través del Mineduc- llamó a no difundir los resultados de la PAES, porque esos datos muestran la tremenda diferencia entre la educación particular pagada y la educación pública.

Las cifras debieran darles vergüenza a todos esos políticos que se llenan la boca con darles “mayores oportunidades a los que tienen menos” y cosas por el estilo. Las cifras son muy claras. Los colegios particulares pagados tuvieron el 72,9% de los mayores puntajes, seguidos de los particulares subvencionados, que alcanzaron un 17,6%, para finalmente llegar a los públicos-municipales, que apenas lograron 9,1%.

Hablemos claro. Si quiere que su hijo llegue a ser profesional, no lo tenga en un colegio público-municipal, mándelo a uno particular. La brecha es muy grande y demuestra lo ineficiente que ha sido el Estado y también el gobierno, para acortar las distancias y darle una buena educación a los niños y jóvenes de este país.

La tontería de tratar de esconder los resultados para tratar de ocultar sus incapacidades es una muy mala idea. Los padres y el país necesitan saber los resultados de los colegios y sus alumnos. Es un dato relevante para evaluar la educación chilena.

De los cien mejores establecimientos del país, 97 son colegios particulares pagados, dos son públicos y uno subvencionado. El emblemático Instituto Nacional de Santiago, donde estudiaron 18 presidentes de Chile, bajó desde el 9º lugar al 267º en los últimos 18 años. Ahí están las bombas molotov, los overoles blancos y la violencia desatada en el establecimiento. Ahí está la cosecha de la basura que sembraron.

Malas señales para Chile. Una absurda persecución a Carabineros, una grosera contratación de asalariados para el sistema público y unos resultados desgarradores para la educación que dirige el Estado.

 

Imagen Redes Sociales

Comentarios