Un equipo con actitud, ganas y vértigo, pero con poco fútbol y con la necesidad urgente de jugadores que aporten experiencia, fue lo que vieron los hinchas rojos.
DEPORTES.- Con un buen marco de público se realizó el sábado pasado, en el Estadio Municipal “Nicolás Chahuán Nazar”, la “Noche Roja”, evento donde Unión La Calera presentó a su plantel 2025 y que hace más de una década no se llevaba a cabo.
Luego de la presentación de “La Pandilla Tropical”, la emblemática banda calerana y la tradicional ceremonia donde fueron presentados uno a uno los jugadores caleranos, donde destacaron los hasta ahora 11 refuerzos que han llegado, además de los pocos futbolistas que continuaron desde el año pasado y los juveniles subidos al primer equipo, los rojos se midieron con Magallanes en un partido amistoso.
En el aplausómetro, los más ovacionados fueron Sebastián “Sacha” Sáez en su retorno al elenco calerano, también el arquero Jorge Peña, el canterano Ariel Cáceres y el técnico Walter Lemma.
Cuando comenzó a rodar la pelota, vinieron las dudas entre los hinchas caleranos. Pese a que los rojos comenzaron muy bien, creándose al menos cuatro oportunidades de gol -destacando la actuación de Ignacio Mesías-, incluyendo dos tiros en los postes, y mostrando una presión alta que complicó mucho a Magallanes, las dudas quedaron instaladas.
En líneas generales, Unión La Calera mostró ser un equipo con mucho vértigo, actitud y ganas, pero necesita con urgencia alguien que marque las pausas y le imprima la cuota de fútbol que no tiene, al ser un equipo demasiado directo y muy físico.
La dirigencia ya había establecido con anterioridad que se buscaban sumar al menos 5 refuerzos más, lo que permitiría completar un plantel que por ahora se nota incompleto. Unión La Calera está contra el tiempo, pues este viernes tendría su primer partido oficial, nada menos que ante San Luis, en Quillota, en el inicio de la Copa Chile.
El partido con Magallanes terminó empatado sin goles, pese a los intentos del cuadro calerano de darle una alegría a su hinchada, que espera que la dirigencia complete rápidamente el plantel con la jerarquía que claramente necesita.
