Felizmente el transportista pudo recuperar su herramienta de trabajo, pero denunció que este tipo de hechos son más que repetidos en la zona
HIJUELAS.- La madrugada del martes pasado, Hugo Saavedra Pérez dormía en su casa en el sector de Ocoa. Todo marchaba tranquilamente y nada hacía presagiar lo que ocurriría horas más tarde. Él es un avezado transportista de 34 años que se inició en este rubro desde muy joven, ya que, tal como reconoce, “a los 14 años ya sabía manejar”.
Por años cumplió labores en distintas empresas de transporte de la región, pero en 2014 compró un camión y luego una pala mecánica. De esta forma logró su independencia y se dedicó al traslado de ripio y piedras para las construcciones de la zona. El camión era su fuente de trabajo y el sustento para él y su familia.
Esa mañana él se levantó y llevó su pala a un mecánico. Al regreso, sorpresivamente, se dio cuenta que su camión no estaba estacionado afuera de su casa, donde solía estar siempre. Había desaparecido sin que los ladrones emitieran ruido. Se desesperó, porque aquel camión representaba el esfuerzo laboral de toda su vida.
Trató de buscarlo a través de las redes sociales, y aunque pasaron pocas horas, temió lo peor. Es “vox populi” que a la zona están llegando delincuentes de Santiago, quienes se llevan los camiones para venderlos por piezas. Así le pasó, hace un tiempo, a un primo y ha sabido de otros colegas que han sufrido lo mismo.
Cuando Hugo estaba en Carabineros, dispuesto a hacer la denuncia, recibió un llamado de alguien que había visto el camión tolva detenido en la Cuesta Las Chilcas. Los uniformados se contactaron con sus colegas de la Tenencia de Carreteras de Llay Llay y confirmaron que era su camión. Con una alegría inmensa, fue a buscarlo.
El asunto es que, como el camión posee ciertas características especiales que sólo su dueño conocía, los ladrones no pudieron huir por la cuesta y decidieron abandonar su botín. “Se les trabó la caja porque el camión iba cargado con ocho cubos de áridos y así no puede andar muy rápido”, cuenta Hugo.
Cuando recuperó su camión, el transportista se extrañó de que no habían roto la chapa de las puertas y que a su vehículo lo habían hecho andar sin las llaves. Después, se dio cuenta que le habían robado las herramientas mecánicas que llevaba y la radio del vehículo.
Pero dice que “es algo que está ocurriendo mucho. Por estos mismos días robaron un camión en Cuatro Esquinas (un camión con pasto en Nogales) y varias camionetas. Yo cuento mi caso, para agradecer y, también, para que la gente esté alerta”.