Por: Macarena Trejo Rojas
Jefa de carrera Enfermería
Escuela de Ciencias de la Salud
Universidad Viña del Mar, (UVM).
OPINIÓN.- La pandemia nos impactó profundamente como sociedad, transformando la forma en que vivimos y nos relacionamos. Desde la rápida propagación del virus hasta la carrera por desarrollar vacunas efectivas, este evento global puso a prueba la resiliencia humana y ha destacado la importancia de la colaboración internacional en la salud pública. A medida que enfrentamos los desafíos continuos, surge la necesidad de aprender de esta experiencia para fortalecer la preparación y respuesta ante futuras amenazas sanitarias.
Actualmente se alerta a la Organización Mundial de la Salud, (OMS), por un nuevo virus respiratorio en China que afecta a niños y niñas. Entonces surge la pregunta ¿estaremos hablando de una nueva pandemia? Algunos la han denominado así, debido a su impacto significativo en la salud infantil. Este fenómeno resalta la importancia de la vigilancia epidemiológica, la investigación médica y la implementación de medidas preventivas. Aprender de estas situaciones es crucial para mejorar la preparación y respuesta ante enfermedades respiratorias, especialmente en contextos donde niños y niñas son más vulnerables.
Absolutamente, la prevención desempeña un papel fundamental en mantener la salud y prevenir enfermedades respiratorias, donde es crucial adoptar medidas como higiene personal, es decir lavarse las manos regularmente con agua y jabón, especialmente después de tocar superficies públicas. Distancia social, aunque es más fácil al aire libre, sigue practicando el distanciamiento social cuando sea posible para reducir la propagación de gérmenes. Ventilación, asegurarse de que haya buena ventilación en espacios cerrados para reducir la concentración de partículas virales. Evitar tocarse la cara, se debe minimizar tocar la cara, especialmente ojos, nariz y boca, ya que esto puede facilitar la entrada de virus. Uso de mascarillas: en situaciones de riesgo, el uso de mascarillas puede ser beneficioso para prevenir la propagación de virus. Cuidado personal, es importante mantener el sistema inmunológico fuerte con una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso. Vacunación, se debe aprovechar las oportunidades de vacunación disponible.
No obstante, aunque los virus respiratorios pueden ser menos frecuentes en primavera/verano, estas medidas ayudan a prevenir su propagación y proteger la salud. La responsabilidad individual en cuidarse no solo beneficia a uno mismo, sino que también contribuye al bienestar colectivo. Seamos responsables, cuidémonos.
