A través de este nuevo sistema, se abren las oportunidades para diferentes sectores rurales
LA LIGUA.- La actual sequía ha llevado a que especialistas busquen medidas y otras opciones para paliar la actual y dramática escasez de agua. Este es el caso del profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Pedro Sariego, quien junto al apoyo del equipo de la misma institución, ha desarrollado un proyecto en conjunto al Gobierno, para buscar napas de agua en zonas donde antes se encontraban “extintas” o que no existían, en Valle Hermoso.
Este método, que es diferente a lo tradicional para extraer agua, se logró a través de la detección de la ruta que tiene el caudal subterráneo. Respecto al trabajo realizado, el profesor Sariego, comentó “estamos frente a una innovación (…) donde se suman dos metodologías: la primera, se ocupa para buscar petróleo, pero nosotros lo utilizamos para el agua de forma satelital y esos datos se cruzan con información topográfica del Instituto Geográfico Militar. Este cruce genera una data que se procesa con programas que nos permiten determinar en qué terrenos están los canales milenarios que han transportado el agua desde la cordillera al valle, luego hacemos un zoom para delimitar la zona”.
La siguiente metodología consiste en el escaneo a través de radar en tierra. “Por ejemplo, si el terreno fuese del tamaño de una cancha de fútbol, nosotros hacemos una cuadrícula y escaneamos las veces que sea necesario. Con esto tenemos el perfil geofísico hacia abajo, hasta los 200 metros de profundidad. Ahí están los elementos para estudiar y determinar cuál es el cruce de los canales y el mejor lugar para perforar y encontrar agua”, agregó.
Los dos pozos que ya existen en Valle Hermoso están aproximadamente a 120 metros de profundidad y se encuentran en tierras que se habían “descartado” como posibles zonas con agua potable. Se espera que estos tengan un tiraje suficiente de agua que abastecería a lo menos a la población del sector. “Los estudios que realizaron otros investigadores fueron un fracaso. Todos los métodos anteriores fallaron en esta zona. Nosotros encontramos agua donde otros no han encontrado; la metodología que utilizamos es más certera y potente. En esta parte es tan difícil encontrar agua, que basta perforar cinco metros más allá de la zona de fractura y no se encuentra nada. Es una tarea de absoluta precisión”, finalizó Sariego.